En 2015 tuve la oportunidad de viajar al Sureste de Asía, sin saberlo buscaba descubrir una cultura que fuese totalmente diferente a la mía, así como sus tradiciones, comidas, su forma de pensar y actuar; esto es lo que yo llamo un choque cultural el cual puede cimbrar hasta las bases de tus creencias, dado que allá como en cualquier otra parte del mundo, las cosas no son como nosotros queremos que sean, sino como tienen que ser.
Conocer y conversar con personas de remotos pueblos de Nepal, Costa de Marfil,
Egipto, Qatar, India, Alemania, una chica de México o con los oficiales del
departamento de migración de Abu Dhabi fue para mí una experiencia que derribo
muros, creencias y porque no, muchos miedos que hoy me dan la certeza que a los
humanos nos hace falta mucho por aprender, perdonar y sanar.
VIAJANDO MAS ALLÁ
Viajar es la experiencia más enriquecedora que existe, hay quienes lo hacen
solo a países o ciudades seguras, otros solo hacen tours oficiales y en
transportes privados, pero también están aquellos que nos subimos a las Combis
asesinas en Lima, comemos huaraches en las calles de Cancún, probamos un PRU
Oriental en Cuba, disfrutamos de las hormigas culonas en Colombia o dormimos en un “hotel
de mala muerte” en San Pedro Sula Honduras.
Cada uno a su estilo o ritmo, en mi caso yo soy de los que se aventuran
siempre buscando el contacto con los del pueblo, conociendo y disfrutando su
sentir alejado de toda preocupación, ya que como se dice “Los animales y los
ladrones huelen el miedo” y efectivo, a lo largo de 16 años de viajar a tres
continentes y mas de 20 países jamás afronte una situación donde me sintiera en riesgo, aun cuando era yo quien estaba manejando.
En este proceso de ser viajero escuche de “amigos”, conocidos y parientes
tantas advertencias de ciudades y países que ellos NO conocían, por lo que empecé
a soltar miedos ajenos y me dedique a disfrutar y confiar en lo que el camino ponía
por delante, siempre desde la perspectiva de aprender y aunque admito que a veces
tenía una leve idea del destino, casi siempre me metía por otros caminos en
busca de ese lugar ¡¡¡WAOOOO!!!
Así fue como descubrí el Volcán Masaya en Nicaragua con su potente olor a
azufre y su lava de un naranja intenso, la tranquilidad del lago Como en el
Norte de Italia, la escurridiza arena del desierto en Abu Dhabi, el calor de
las Termas Geométricas en Chile, las cebras de transito en La Paz Bolivia o el amanecer
en Santa Barbara California viendo pozos petroleros; en cada uno de estos
lugares tuve la oportunidad de conocer a personajes encantadores como la Sra. que
hacia el aseo, el recepcionista de la agencia de autos quien no sabía que existía
un país llamado Panamá o un “policía” que me quería cobrar el estacionamiento.
TODO CUENTA.
Mi intención al contar estas experiencias es para que descubras por ti
mismo la maravilla de atreverte a seguir tu SENTIR, tu camino. Hoy cuando el hombre conspira contra el mundo
y este nos da lecciones de humildad es poco lo que puede hacer una mente con
miedo ante este panorama, por eso el viaje más interesante, pero a la vez mas aleccionador
de mi vida ha sido aquel en donde no pague pasaje o arme maletas; este es el
viaje al interior de mi propio SER, descubriendo heridas del pasado, desarmando
miedos y descubriendo eso que Dios dejo en mí, mi PAZ Interior.
En este viaje terrenal que va para 47 años me han acompañado en distintas
etapas del recorrido personas que como yo tenían o tienen sus propios miedos,
traumas de esa infancia sin sanar y el más escurridizo ego; personaje que entre
el frasco del cuerpo y la loción del alma llevamos como pasajero oculto. Tan poderoso es el ego que la mayoría no lo
reconoce o confunde metiéndonos en problemas, alejando soluciones, generando
ruido mental, encerrándonos en nuestra cajita mental y sobre todo, enconchando el
corazón para evitar sentir.
Por eso aprendí en el camino que aquellos libros que mamá me dio hace 30
años, como los libros, personajes y videos de YouTube que hoy consumo me han permitido
llegar a la conclusión que hay dos tipos de personas: Los mentales y lógicos (Todo tiene que tener
una explicación científica) y los espirituales y trascendentales (SIENTEN +
piensan -) lo maravilloso de llegar a esta conclusión es aceptar que cada uno tiene
la libertad (Libre albedrío) de elegir donde se siente mas cómodo, entendiendo
también que los últimos viven en la Paz innegociable del ahora
dejando que todo siga su ritmo, mientras que los primeros viven en el stress y
el miedo del mañana o el pasado.
PUEDES DESCONECTARTE
Una amiga con la cual he conversado de todo un poco me dijo “Doy un
brinco al escuchar el teléfono o el timbre de la puerta” a lo cual le dije:
Si te dan a escoger entre Vibrar en el amor o vivir en el miedo ¿Tú que
escoges? Ella rápidamente respondió “Obvio
que en el amor” a lo que pregunte, ¿entonces por qué vives con miedo? Esta pregunta para mi fue certera, una
vez que me la hizo una Sabia mentora, por lo que desde ese momento entendí que
mi camino tomaría la ruta hacía el amor, ya que por años viví en el miedo y no
pretendo regresar a vivir con ansiedad, al borde de las lágrimas todo el tiempo,
irritado, estresado, donde debía tener una respuesta mental para todo y nadie sabía
más que yo; por eso me harte de que el miedo eligiera por mí y me desconecte.
Hoy digo y escribo lo que siento y quiero, no soy responsable de lo que tu
sientas o pienses, ese es un trabajo que te toca a ti realizar. Yo solo le entrego la llave a quien esté
preparado para abrir la puerta hacia el SER, escuchar y sentir. Para
esto no tengo que ser un Gurú, Doctor o Magister en nada, ya que tengo la
autoridad de SER un HUMANO como cualquier otro, pero yo pienso, analizo, siento, cuestiono, gestiono mis emociones, alegrías y penas, pero lo mas importante es que yo elegí VIVIR sin miedo.
NAMASTE = Te admiro y respeto por lo que eres.
Abdiel Barranco C.
PD. Vive coño que nadie puede quitarte tus miedos, solo tu.

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