En TODA relación entre dos partes, suelen haber diferencias, PERO… ¿Qué pasa cuando entra un tercero a la relación?
Hace años
vengo observando y estudiando nuestro comportamiento (Sí, el de nosotros los
humanos) lo que aparte de ser divertido, suele ser informativo, desafiante,
interesante y aleccionador, tomando en cuenta como UNA situación en particular,
puede ser juzgada de distintas maneras por cada uno de los observadores. Esto es así, dado las creencias o experiencias
vividas de cada uno de los involucrados.
De fondo,
en cada una de las partes hay un interés marcado, que por lo general no es
igual al de la contra parte y esto se convierte en una DIFERENCIA.
Cuando
surgen estas diferencias, el EGO (La Égida de Zeus / Su escudo protector)
toma el control, erigiéndose inquebrantable y ahí es donde inician los
CONFLICTOS = Cada uno defendiendo su ego.
En ese
punto, ambas partes dejan de tener la razón, perdiendo la objetividad.
PAÍSES O PAREJAS – LA MISMA VAINA
Ya sea que
tengas una diferencia con tu pareja o que entre países se estén peleando un "pedazo de tierra", lo ideal siempre será irnos al ORIGEN del miedo de ambas
partes, por lo cual se busca a un mediador – Obviamente, una de las dos partes
tratará de buscar apoyo en alguien con más experiencia y demostrada neutralidad
o por lo menos se intenta. En este
punto no cuentan los amigos o familiares, por lo que bammm, aparece el padre
Pomponio = La OTAN (Para los efectos actuales).
Aquí
ambas partes explican sus puntos:
ELLA: “Mire padre, si bien es cierto, en
mi familia siempre hemos sido mujeres maltratadas, abusadas y sumisas al
patriarcado, por lo que yo estudie, me independice a inicios de los 90´s y
bueno, he tenido mis aciertos y desaciertos, pero soy una mujer pura,
trabajadora y libre. Ahora viene este,
a querer IMPONERME su pensar, diciéndome que no me puedo casar con quien me dé
la gana”.
EL: “Querido padre Pomponio, la historia
de ELLA es cierta y consta hasta en los libros de historia, pero lo que ELLA no
dice, es que por años a molestado a mis hijos, maltratándolos verbal, física y psicológicamente,
como si fueran unos parias, por lo que le vengo exigiéndole que detenga el
hostigamiento y que, si se va con un brabucón mas grandes, que se atenga a las consecuencias”
PADRE
POMPONIO: A ver
hijos queridos, veo que cada uno esta defendiendo lo que cree correcto, lo cual
es normal, por lo que viendo la indefensión de ELLA me inclinare a su favor, poniéndote
sanciones que espero te calmen, aunque te asfixien económicamente y te vayas
derechito a la ruina, es más, ya hablé con el Clero = INTERESES ECONOMICOS
y “TODOS” están de acuerdo, en que eres el malo de la película, por lo que
puedes hacer lo que te da la gana, TODO el mundo la defenderá a ella.
HASTA AQUÍ, ES COMO NOTICIA DE CNN
En las
parejas, como en la geopolítica, lo que domina a los Seres montados en su ego,
son sus intereses, por esto nadie da el brazo a torcer, por lo que, aquello que
los vecinos comentan, es solo la versión del Padre Pomponio. Ellos (El "Clero") con
sus múltiples contactos a nivel del barrio, la provincia, el país e
internacionalmente, desde hace siglos vienen repitiendo la historia del lobo
feroz, es más, lo repiten en cada sermón noticioso, generando miedo colectivo, PROHIBIENDO
el investigar por propia cuenta, ya que entre más mansos y obedientes sean las ovejas
del rebaño, más fácil será manipular su pensamiento, manteniendo los intereses “ocultos”.
Ahora al
Clero no le basto con repetir el mismo cuento, ya son más tecnológicos y hasta
inventores de ficción, solo con el fin de mantener el imperio del silencio y el
terror, eliminando, quitando o impidiendo que cualquiera que hable en contra de
ELLA y la causa del Clero, tenga voz u opinión divergente, como si fuera un
pecado, es más, no permiten ni un cuestionamiento en contra de ELLA, ya que
ahora es la heroína.
UNA RELACIÓN SAGRADA ES SOLO ENTRE DOS
Cuando
caemos victimas del ego o somos sus fieles esclavos, nos afanamos en vanagloriarnos de la pareja que tenemos (Cuando estamos en las buenas) es lo
que nos da “felicidad”, ya que viajamos, comemos en restaurantes finos y
tenemos una intimidad “DIVINAAAA”… Esto
es como inflar un globo, ya que lo que se busca, en una o ambas partes, es
aparentar felicidad, NO VIVIR FELICES – Gran diferencia.
Aquí es
importante entender algo: Tu felicidad y la de tu pareja, es cosa tuya y solo de
ambos, NO CONCIERNE a más nadie y para entender esto, hay que SER HONESTOS con
nosotros mismos y con la pareja, ya que Ser feliz y VIVIR en paz, no requiere de
opiniones, ni interpretaciones de terceros y llegar a este punto, es como
encontrar la olla al final del arco iris, ya que la opinión de los demás es solo
eso, su opinión.
Obvio, esto
esta antecedido de muchas lecciones sanadas y superadas, en donde el PERDÓN es
la clave, para alcanzar el Amor Incondicional, la Paz Interior, dejando de lado
la dependencia emocional y gestionando diariamente las intenciones que el ego
SIEMPRE tendrá activadas.
COLGANDO LOS GUANTES
Subsanar un
bache en toda relación, requiere de tender puentes de comunicación,
entendimiento, aceptación, valoración y los mejores deseos para uno y la contra
parte, lo cual requiere valentía y honestidad; si estas opciones no son
aceptadas, es claro el mensaje que se envía al no querer negociar, tomando en
cuenta el bien de ambas partes, para llegar a una paz que se pueda sostener en
el tiempo y la distancia.
De no ser
así, lo mejor es colgar los guantes en buenos términos, entendiendo que se
intento hacer lo mejor, eliminando de nuestro SENTIR la palabra perdedor, ya
que en toda disputa nunca hay ganadores.
Hoy son dos
países o potencias las que están en guerra, mañana puede ser tu relación de
pareja, por lo que en mi caminar entendí, que cuando una persona no me conviene,
ya que no me siento en paz con ella, sus intereses, su sentir, pensar o actuar,
es mi deber agarrar mis cosas y retirarme dando las gracias, ya que no deseo
estar en donde no me siento bien, ni respetado, valorado, aceptado y deseado,
para seguir haciendo el amor y no la guerra.
Paz y Amor
Abdiel
Barranco C.
La Aventura
de VIVIR.