domingo, 20 de febrero de 2022

MI DESEO

 


Hay días en que me voy profundo en el pensamiento y como paracaídas, llega mi SENTIR al rescate, como si de una lucha entre El “bien” y el “mal” se tratara y es que la bendición recibida en ocasiones puede ser pesada, pero cuando con pasión trató siempre de dar lo mejor de mí, es por que el llamado con un titulo llega y se hace realidad frente a mi computadora, en forma de letras, que hacen eso que llamo un artículo y que al final me deja siempre satisfecho.

Por eso, hoy quiero compartirte MI DESEO, motivación o cuidado que, hasta mis más oscuros secretos, con los cuales, domingo a domingo trato de llamar tu atención con mis letras.

  

¿DESDE CUÁNDO ESCRIBO?

Su nombre era Aura Guadamuz, ella era compañerita en la Escuela Primaria Josefa M. de Vásquez, allá en mi Boquete de los 80´s; yo era el típico niño penoso para expresar lo que sentía, pero un buen día me envalentoné y le escribí una cartita.  No se si fue mi letra de doctor o mi humor precoz, pero por un tiempo, cartitas fueron y vinieron.   Hoy, un tanto arrepentido, recuerdo que todas esas cartas las quemé, al saber que ella se había mudado de provincia y efectivamente nunca más la volví a ver.   No hubo despedida y la verdad, no tenía idea de lo que sentía, ya que, a esas edades, que sabe uno del amor.  

Aparte del dibujo, donde hacia realidad mis mas locas ocurrencias, el escribir siempre ha sido para mi un acto de profunda e íntima reflexión, entendiendo con los años, qué es un estilo literario, las formas y tiempos, también de los “errores” y críticas, por lo que desarrollar un estilo, no es algo que sale espontaneo, sino que mas bien se va puliendo párrafo a párrafo, así como un futbolista practica sus patadas, un abogado en sus juicios o un poeta con sus amores imposibles…   Bueno, así mismo.

De crítica social, sarcasmo, malas palabras, sexo, política y Aventuras han sido mis escritos, pero ninguno ha ocupado mas las teclas de mí computadora, que mis amadas mujeres…   Ellas, Amazonas que han cabalgado en mi piel, que me han mandado a la mierda y vuelto a amar, han sido el oxígeno de este Sagitariano de profundo sentir, detallista, romántico y por que no, perdido en la nebulosa de las utopías sociales, en donde sigo creyendo en nosotros, humanos intrínsecamente buenos, pero socialmente desarmados.

 

AHÍ DONDE ME ENCUENTRO

Sin importar la hora o circunstancia, cuando un titulo llega a mi mente, me siento frente a la pantalla y es como si una cascada de ideas y conceptos cayera sobre mi mente y en ocasiones, han pasado horas, sin apenas darme cuenta.  Reviso y reviso, cual cazador “atento” en busca de errores ortográficos, de puntuación o forma, regresando al momento presente con las manos vacías, por lo que ese texto tiene que ir acompañado de una imagen, ya preconcebida (Mientras voy escribiendo) de cómo quiero que se vea el título, tanto en Instagram, como al inicio del blog.

De formato conocido 1:1 – Encuadro esa imagen, busco la tipografía acorde y al Blog, programo (Domingo 8:00 a.m.) y le doy al botón de publicar…    Sí, en ocasiones la espera es larga.

 

EL  ALIMENTO DE QUIEN ESCRIBE

Así como un cantante vive de los aplausos, quien escribe anhela los comentarios, tus comentarios y sí, en la etapa del arranque, esto fue fuerte, ya que cuando pongo el corazón en aquello que escribo, se siente bien el que lo que explico o describo, llegue al corazón del lector que por casualidad o a la espera, recibe mis letras.   Aquí el ego me juega la pacheca, ya que en cada domingo digo “Hoy público y me desconecto” joder, cada vez menos, pero la ansiedad por leer las opiniones, por pequeñas que sean, son la mejor motivación para seguir entregando mis letras a quien las quiera leer.

 

AQUELLO QUE ME OBSECIONA

La vida ha sido tan buena conmigo, que me ha regalado maestras y esto siempre lo he agradecido, pero una en especial, ha sido por años, casi que una Auditora Externa de cada concepto y palabra que he escrito, al punto de ella obsesionarse con la parte conceptual y esencial de como transmito mis mensajes…   Nuestras profundas conversaciones, nos han llevado hasta el distanciamiento, pero ha sido el Amor Incondicional y el respeto, lo que nos permite, en cada reencuentro Psico Literario, aprender y darnos cuenta, que en ese espejo hecho Ley, yo desde la cima de mi montaña veo la inmensidad y belleza de su río, donde ella es salpicada con las minuciosidades de lo que yo desde arriba no veo, mientras que ella no siente la felicidad de la grandeza que yo experimento en la cima.

Es así, como temas tan profundos como el perdón, el crecimiento personal, la Paz Interior, las preferencias sexuales y todo aquello de lo que he escrito, siento que no tiene eco, en aquellos a donde aspiro a llegar.

Y aquí algunas de mis lecciones aprendidas.

1-      Escribir es una pasión para la cual no me entrene, venia en mí, como una capacidad virtuosa, que espero seguir puliendo.  

2-      Leer no me llego por ver a mi madre devorar libros, sino por mi propia curiosidad de aprender, de cuestionar y SABER más para ignorar menos.

3-      Mi mejor artículo será el próximo que escriba; no se de que será o quien lo leerá, pero seguro, a mí me gustará.

4-      Algo que las letras me han enseñado, es a escribir de lo que yo he experimentado…  Ya que mentir no me sale.

5-      MI DESEO, tan profundo y utópico, es que todos vivamos en Paz, para que así la felicidad sea parte de nuestro día a día y no, granos de maíz que esporádicamente encontramos.

 

En fin, como le escuche a Cortázar en una entrevista “La posibilidad de la múltiple lectura de un cuento”, esto también me llevo a entender, que escribir me enfrenta en cada entrega, a un público arcoíris, en donde tu lectura puede tener un filtro color verde, tal vez azul o puede que amarillo, por ende mis escritos resonaran según el color de tu esencia y el tono de mi sentir en el momento en que lo escriba, pero ten presente que mi deseo, siempre, pero siempre, será de que todos alcancemos la paz, con aquello que vibre en el corazón de cada uno.

 

Paz y Amor

Abdiel Barranco C.

3 comentarios:

  1. No digas que no eres leído, y creo que ya debes escribir una novela, tienes suficiente material y pluma para hacerlo.

    ResponderEliminar
  2. Yo leo todo lo que escribes, a veces me siento un completo ignorante y no comento nada. Es como cuando ves una buena pintura, te deja mudo.

    ResponderEliminar
  3. A veces "no news is good news", jeje. Siga escribiendo Barranco.
    Yo solía hacerlo bastante (chequea ichivy.blogspot ). Relaja buco.
    Pero desde q entre en un capítulo de esta vaina en donde toca ponerme tantos cascos uno tras otro, ya no llega inspiración ni tiempo. Hago constar que unos cascos de esos son buscados y otros que "los tiró el destino". Pero en medio de tanto casco no se olvida uno de ser feliz, porque "No hay camino a la felicidad, la felicidad está en el camino." Y hay siempre un tiempo para reír y otro para llorar (ying-yang)
    Aqui cierro mi aplauso.. 😀

    ResponderEliminar