por qué nos da MIEDO vivir

 

Escribir sobre la vida, sin haberla vivido, es como ponerte un traje de torero, teniéndole fobia a los toros…   ¿Pero que es vivir la vida?  Obviamente para ti puede ser jugar video juegos en las noches, echarte ocho hoyos de golf con amigos los domingos, conocer todo sobre el traje típico o cocinar algo rico para la familia cada vez que se pueda; tú sabes, lo NORMAL tomando en cuenta que la experiencia es tuya, mía y de cualquier otra persona que llegue a leer esto; lo cierto es que la EXPERIMIENTACIÓN de todo aquello que desconocemos, es la parte más INTERESANTE Y HERMOSA DE VIVIR.

Ya lo dijo Ricky Martín en su canción “Living la Vida Loca” y mira que bien le fue o recordemos a Chayanne con… “Hay que ser torero, poner el Alma en el ruedo…” por ende, si la vida es para VIVIRLA, me pregunte: ¿Por qué nos da MIEDO vivirla?

 

EN LA PUERTA DE CHIQUEROS

En la tauromaquia, el ruedo tiene un pasillo largo, oscuro y angosto por donde conducen a los toros antes de la lidia; obviamente el toro se asusta, ya que desconoce su destino ya escrito e inconsulto obviamente…    Este pobre animal, criado desde su nacimiento para ser carne de cañón o mas bien, “el peón del juego” sigue el mismo destino de sus padres, abuelos y de ahí para atrás, cada miembro de su casta o linaje.    Así dicta la tradición y esto no se discute si el becerro es bonito o escuálido, TODOS terminan abatidos en el ruedo o en la parrilla dominguera, por cruel que esto parezca.

Por su parte, el torero en los previos antes de la corrida, se ajusta su chaquetilla, la taleguilla y el chaleco, se encomienda a su santo preferido, se pone la montera en la cabeza, agarra su capote y vamo pa´allá, Olé y que no te agarre el toro como al Paquirri.  

¿Cómo te sentirías tú en estos previos?

 

Y SUENA EL PASO DOBLE

Ahora imagina el ambiente en la Plaza las Ventas, el epicentro del mundo de la tauromaquia; más de veinte mil personas vitoreando, bebiendo de las botas repletas de buen tinto Riojano y en eso “Tarannnn, tarara tarara tarannnn tatannnnn, ta tan, ta tannnnn, ta tannnnnn” (Así se leen las trompetas antes de que entre el torero y obvio, la bestia) en las bocinas anuncian a Pablo Pérez Pinto, torero de barrio y familia normal, flaco, pero galán con su traje verde, con canotillos dorados y capote a juego…    Por dentro, su valentía y seguridad se notan, luego de años de entrenarse en la escuela Taurina de José Cubero, le suman porte, aunque detrás va el Gran Yiyo, ya que es la Jura de Banderas de PPP.

Que momento tan emocionante, hasta que presentan a AVISPADO, con 420 Kg, de capa negra, macizo como una roca y más furioso que novio engañado.

PPP mira a Yiyo y entre dientes le dice “Así se llamaba el toro que corneo a Paquirri”  

 

¿CÓMO VA TU MIEDO ANTE ESTA REALIDAD?

Yiyo, todo un gallo con tres cornadas, cojo de una pata, algo panzoncito y de hablar duro le respondió “Tu llevas años soñando esto, es tu momento, LUCETE”.  El sol de las 5:30 p.m. daba justo en la puerta Sur de la plaza, por donde salió AVISPADO luego de un par de picotazos, para hacerlo entrar en calor; este, endemoniado se fue directo contra PPP quien lo recibió con un farol de rodillas y ahí, el publico se lucio con el primer Oleeeeee…   En la mente de PPP había frialdad y juicio, ya que la bestia estaba enfurecida como nunca había visto a un toro, así que silenció su mente.

La faena siguió con hermosas Verónicas a izquierda y derecha hasta corrido el primer tercio, ahí entro el picador para ahormar al toro – Es decir, que este se ponga más violento – AVISPADO jadeaba, mientras los primeros chorros de sangre empezaron a brotar sobre su morrillo, en eso PPP le da su aire y lo azuza con gritos y movimientos del capote, en eso la bestia le mira y con el típico movimiento de patas delanteras, se lanza veloz a por PPP

En la mente de Pablo surgió la idea de esquivarlo con una chicuelina, justo en donde la sombra y la luz del sol dividían la plaza; AVISPADO levantaba polvo tras sus firmes pasos y en un mover de cabeza, logra acertar el pitón izquierdo entre las costillas de PPP, al cual levanto con facilidad por los aires, mientras el publico estupefacto, vio como la vida de un joven de 29 años, en un abrir y cerrar de ojos, quedo pendiente de un hilo.

 

¿EL TORERO O EL TORO?

Traspolando esta historia a tu realidad, PPP afronto su destino haciendo lo que le gustaba, enfrentando sus miedos, VIVIENDO su vida con sus altas y bajas, el riesgo que implicaba su pasión, oponiéndose a lo que su familia deseaba para él, rompiendo paradigmas, sanando heridas previas y hasta poniendo en la esquinita a su propio ego, pero en este caso, imagina que tú eres AVISPADO.

Tuviste miedo antes de entrar al ruedo, ya que a lo largo de toda tu vida habías estado en una dehesa (Lugar donde se crían toros de lidia) que conocías, con gente que conocías, siguiendo las reglas que todos habían seguido, ya que tu padre, abuelos y todos tus antepasados habían hecho lo mismo…   Ser buenos solo para eso que te repetían una y otra vez desde la infancia, sin salirte de la norma o pretender más, ya que así la vida es más fácil y hasta te decían que serías admirado si lograbas salir con vida del ruedo.    

Pero lo que el público no sabía, es que te picotearon en el túnel, ya que te negabas a salir, es más, cuenta la leyenda que horas antes te inyectaron hormonas, ya que no eras tan bravo, pero como PPP era un novato en el Gran Ruedo y el espectáculo debía continuar, fuiste elegido para morir dignamente, aunque el tiro salió por la culata, lo cual ni tú, ni nadie se lo esperaba.

Que cosas tiene la vida…    Ahora te quedas sin trabajo, tu familia y amigos te abandonan, te mandaron a otro corral, no te dan la misma comida, ni los mimos de cuando eras un futuro Toro de lidia de la famosa dehesa Fuente Ymbro.

 

LO QUE HE VISTO EN EL RUEDO

Hoy todos estamos en el mismo ruedo, unos como toreros, otros cual toros y muy pocos como espectadores (Como lo describió Friedrich Nietzsche – Filósofo alemán), y sí, ese es el destino que cada uno escoge – Píldora Azul / Píldora Roja – y lo mismo pasa con el miedo, tú elijes vivir en el miedo impuesto, manipulado y engendrado, como si no existiese una opción mas en la vida que ser parte de la dehesa que te “toco”, por lo que desconoces que puedes saltar la cerca, abrir el portón del redil donde te metieron, cuestionar todo aquello que te hacen comer una y otra vez; en fin, VER más allá de las frontera que te impusieron y que con mansedumbre aceptaste.

Sabes que he visto también, mucho DOLOR engendrado y replicado en el rebaño, ese dolor que recuerdas de la primera vez que te tiraron contra el alambre de púas por intentar sacar la cabeza del redil y ver mas allá, también dolor  del del herrete (Etiquetas impuestas) que muchos llevan hasta orgullosos de ser homofóbicos, racistas, misóginos, déspotas, insolentes y hasta ignorantes de la realidad y el mundo de fantasía en el que viven.

En fin, mientras sigamos criando semovientes de espaldas a sus verdaderas cualidades y con VALENTIA como la que PPP demostró, el destino será el mismo que el de AVISPADO, ya que, al salir del ruedo, su dueño supo que este como semental no serbia, así que termino en la parrilla, dado el miedo que tenía de VIVIR.

 

¿Torero o toro?   Te lo dejo de tarea.

  

Paz y Amor

 

Abdiel Barranco C.