De todas
las especies vivas que habitan la tierra, la más indefensa desde su nacimiento
es el hombre, este debe ser cuidado, alimentado y guiado por al menos 25 años,
para que con suerte aprenda a tomar sus propias decisiones y esto es parte de
ese proceso llamado vida. Algunos lo captan a tempranas
edades, mientras que otros jamás lo entienden, por eso en este paralelismo
entre las mascotas y humanos, veremos una o varias realidades que te harán
pensar… Bueno, si te gusta solo el entretenimiento y lo
banal, mejor no sigas leyendo.
Por
otra parte, este no es un artículo científico o dogmático, por el contrario, es
la suma de muchas experiencias de vida, con su toque de análisis, humor y
sarcasmo, lo cual viene a ser como el ají chombo de la comida caribeña, que al
final es tan sabrosa, como nutritiva hasta para el alma.
QUIERO
UNA MASCOTA.
Cuando
se es niño y mas cuando se es hijo único, el anhelo de tener una mascota lo
único que refleja es un sentimiento de soledad, necesidad, compañía o afecto;
esta es una reacción lógica en función a lo ocupado que están los padres hoy en
día, por lo que para contrastar esto, recuerda cuando nosotros éramos niños, al
poder salir a jugar con los amigos del barrio o si tenías la suerte de vivir en
un pueblo, la soledad realmente no existía, aparte de que las familias eran de
mínimo dos hijos, justo para que se hicieran compañía.
Las
mascotas eran parte del entrenamiento de vida. Dale la comida,
limpia el pipi y pupu, sácalo a pasear, juega con el perrito, la gata, el
perico, la coneja… Era una mascota. Ahí no había un
vacío que llenar y hasta se podría decir que, con sus imperfecciones y
carencias, la vida era maravillosa, pero volvamos a la realidad, eso era antes.
EL
COMPLEMENTO PERFECTO.
La
dinámica familiar a cambiado un mundo, ya que hoy una mascota es un complemento
para dar sentido a la vida, por lo que termina llenando vacíos que en muchas
ocasiones los padres no sabemos llenar por la excusa que
sea… Cada uno tendrá la suya. Esto termina
siendo para la mascota una responsabilidad MUY grande, ya que la felicidad del
hogar se la achacan a esta, siendo un PERRIJO o el consentido de la casa, el
cual en muchas ocasiones recibe mas amor, atenciones y gratificaciones que los
propios hijos.
Esto
es algo inconsciente de parte de los padres y cuando la mascota hace lo
correcto, pero cuando se caga en la sala o se mea encima de la cama, ahí es
donde la mascota de la M$%&#%*** se transforma en otro objeto más de la
casa.
HAY
QUE ENTRENARLO
Tomando en cuenta que pocos padres vienen con el manual de “Cómo entrenar a mi mascota” le contratan un entrenador, quien con cariño, paciencia y atenciones va domesticando al animal, obvio si tienes un Beta, a ese solo lo ves y le saludas si te acuerdas; este domesticamiento hace “dócil y obediente” al animalito, ya que ahora va a actuar según tu querer. Da la patita, salta y gira, tienes que mear aquí y comer acá. ¡¡¡ Listo, ya tengo una mascota entrenada!!!
Ahí
recibes la gratificación personal de haber logrado graduar a tu animalito con
honores de la mejor escuela canina; con el pecho hinchado le sacas a pasear
para que todos vean lo bien entrenado que esta, manteniendo tensa la correa,
haciendo los comandos de voz correctos y prestando atención a su cola y
orejas. En eso se le trepa en la pierna a la vecina y al
chaca, chacaaaaaa…
OCULTANDO
SU INSTINTO.
Hay
un dicho que dice “Toda
mascota se parece a su dueño” y puede que así sea, ya que ellos se ven reflejados
en nosotros, por ende hacen consciente o inconscientemente todo aquello que
nosotros hacemos y nosotros ni cuenta nos damos; esto es el resultado de la
convivencia, la misma genera monotonía y esta a su vez costumbre; pero el
instinto siempre subyace bajo de toda esa capa de miedos, creencias y tabúes
que hemos heredados “todos los perros muerden”, “cuando come
hierva es que se esta purgando” “si lame el piso es porque esta estresado” pero
si no dejamos que nuestra mascota desarrolle sus propios instintos, será feliz
solo estando a tu lado, por lo que al quedarse solo se sentirá desprotegido,
triste y chillará como respuesta a ese sentimiento de soledad, por lo que toma
represalias ante tu desconexión.
MAS
ALLÁ DE SU COMPORTAMIENTO.
A
diferencia de los humanos, cuando criamos una mascota, ella con los años aun no
podrá servirse la comida sola, tener una llave de la casa para salir cuando le
plazca o mucho menos encontrar pareja si le castramos sexual y emocionalmente;
esto es querer ser nosotros felices, en función al cariño que nuestra mascota
nos dé, cuando cada uno debe ser feliz por su cuenta y manera, sin depender
el uno del otro. Es así como se genera y brota la
dependencia y cuando esa mascota se va del plano físico o se va a explorar el
mundo por su cuenta, deja un enorme vacío, ya que depositamos la
responsabilidad de nuestro amor y afecto en la mascota. Esta
en el más noble y puro gesto de amor, en esencia te dio lo mejor, aun cuando le
regañaras y pegaras, pero en muchas ocasiones, mascota tras mascota, no sabemos
reconocer el verdadero amor.
LA
VERDAD DETRÁS DE ESTE TEXTO.
Mascotas,
hijos y educación no es más que el reflejo de lo que hacemos con nuestros
hijos, parejas, amistades o familiares… Queremos poseerles,
que ellos hagan lo que nosotros queremos, impidiendo que descubran por su
cuenta su camino en esta vida o en la futura, ya que somos almas infinitas, en
cuerpos temporales (La energía no se destruye, solo se transforma) por
esto, mi única intención con el texto es que aprendas a amarte a ti mismo,
soltando todas esas viejas costumbres que te “enseñaron” y resucites a una
nueva vida donde el verdadero amor, si ese que no adoctrina, sino ese que
orienta, viva consciente dentro de ti.
Te
amo.
Abdiel
Barranco C.
+SER
que humano.
PD.
No entrenes a tus hijos, pareja o amistades como si fueran mascotas, mejor
orientales para que descubran su verdad y no que vivan la tuya.

El amor de una mascota es el más desinteresado que vas a encontrar. Transparente y honesto.
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