¿A QUÉ JUGAMOS?

 

Hay verdades incomodas, así como hay otras que más que incomodas, pueden NO ser verdad…   En el mundo de las redes sociales y medios de comunicación, existen corrientes de todas los colores, ideologías y apoyos, lo que lleva a cada uno de nosotros a elegir la más relevante para seguir, según nuestros intereses y afinidades.

Pero…   ¿Realmente ELEGIMOS lo que escuchamos o vemos?

La coyuntura mediática actual está llena de INFORMACIÓN que es la responsable directa, del como moldeamos nuestra opinión, con relación a X o Y tema, por lo que, de salida, asumimos que aquello que ese medio dice, es totalmente cierto “ya que lo escuche en las noticias” sin siquiera confirmar en la fuente original o al menos sopesar la misma, con fuentes alternas, por lo menos para ver las dos caras de la moneda y así, formarnos una opinión más balanceada.

Esto requiere del escaso tiempo y disposición que cada uno tenga, así como del verdadero interés en estructurarnos una opinión, lo cual, puede ser un peligro, dado que se corre el riesgo de ir en contra de la opinión de la mayoría…   El que “Mucha” gente opine de manera distinta a ti, no significa necesariamente que tengan la verdad en su bolsillo.

Y aquí, entramos en “La delgada línea roja” en donde muchos prefieren irse a la “Zona segura” con el comodín de – Deporte, política y religión, son temas de NO discusión.

Este es el punto de inflexión, tomando en cuenta que:

A-      Me reservo mi opinión, para seguir la corriente de la mayoría.

B-      Soy honesto conmigo mismo y mis ideas, siendo divergente a los demás.

C-      Opto porque TODO me de igual, siendo neutral en mis acciones.

Siento que ninguna de las opciones esta bien o mal, aunque cada una de estas tenga sus consecuencias y aunque pensamos que esto no afecta a nadie, cuando mucha gente actúa de la misma manera, las acciones si tienen un impacto DIRECTO en nuestras vidas y ejemplos hay muchos; pero hay situaciones que pueden tener un impacto directo sobre nosotros, nuestra familia, etc. y otras que, por su lejanía o nula conexión con nuestra sociedad, pareciera no tener impacto local o personal, pero…

 

SI TE AFECTA

Cuando en las noticias anuncian que “Mañana el movimiento XYZ cerrar las calles en protesta por…”  Ahí tienes la opción de apoyar el cierre, aunque te afecte a ti; quejarte y levantarte mas temprano para poder evitar el tranque o quedarte en casa, ya que te da igual el cierre y tu trabajo.

PERO, el como comuniques tu sentir, con relación a esa acción de cierre, te hace tomar partido y ahí, es donde radica la pregunta inicial de este escrito ¿A qué jugamos?  ¿Cuál es nuestro papel en la sociedad?

TODOS de manera directa o indirecta, reaccionaríamos a una acción que afecte nuestro día a día o estilo de vida, ya sea de manera puntual o temporal, sin saber que tan duradero sería dicha acción.

Es aquí en donde el Observar con atención, nos permite aceptar que nada es como antes, cuando las opciones eran (Izquierdas o derechas), esto es PASADO, tomando en cuenta la “diversidad” de grupos, en muchos casos minoritarios, que están teniendo mucha resonancia, gracias al apoyo o financiación de partes interesadas, por lo que, mas que movimientos reivindicativos, responden a corrientes que desestabilizan, dividen la opinión con desinformación, presionan o imponen un norte a seguir, lo que nubla o impide el análisis objetivo de las causas del conflicto o situación que nos afecta.

 

“SI NO” TE AFECTA

Acá la cosa puede sonar diferente, ya que cuando los hechos noticiosos vienen de otros países, continentes o empresas que no tienen nada que ver con tu sector laboral, poco o nada podemos hacer, pero nuevamente, OBSERVAR es lo que nos ayudará a entender que es lo que puede haber detrás de esa “noticia” que en muchas ocasiones, por no decir siempre, tiene intenciones ocultas, que cuesta observar, por lo que cuestionar, siempre será la acción a seguir, permitiéndote VER mas allá, de lo que los medios te imponen, para manipular tu opinión.

ADVERTENCIA: La idea de este ejercicio, es compartir criterios observados, para que cada uno saque sus propias conclusiones.

1-      En toda diferencia o conflicto, siempre hay más de dos partes (Busca ese tercero que se beneficia del conflicto)

2-      Observa quien apoya al menos popular en ese conflicto (No siempre el malo, es malo porque quiere, sino que le conviene $$$)

3-      Mira con detenimiento la respuesta mediática – Para esto, analiza las imágenes, comentarios y análisis de distintos medios (Cuando la dialéctica de la mayoría de los medios es la misma, SOSPECHA)

4-      A que intereses PARTICULARES responden dichos medios de comunicación (Si en sus tres primeros accionistas a nivel global están Vanguard y Black Rock, no dudes que te están manipulando)

5-      Si tienes dudas de todo lo anterior, busca – Las diez estrategias de la manipulación mediática / Noam Chomsky.

 

Dejarnos llevar por lo más fácil, es caer en la corriente y que nos arrastre, sin que nuestro verdadero sentir tenga el VALOR que cada uno debe dar a su opinión, tomando en cuenta que nadie puede sumar o restar por nosotros y más, cuando son situaciones que nos afectan de manera directa o indirecta.

Por lo que hago un llamado a tu conciencia, para que no te dejes llevar por lo que diga la mayoría, busca variadas fuentes alternas, lee, compara, analiza y saca tus conclusiones, pero siendo consciente de la responsabilidad que individualmente todos tenemos, para Ser un mejor ciudadano y así ser parte de la solución y no de todos aquellos problemas que nos aquejan.

Por otra parte, opiniones siempre habrá muchas, aprendamos a escuchar y respetar las mismas, tal cual como deseamos que respeten la nuestra, PERO teniendo claro que nadie debe imponer su criterio sobre el tuyo, por lo que cuando escuches dichas imposiciones, debate con respeto y si efectivamente no hay punto de acuerdo, respetuosamente retírate, ya que se gana mas dando las gracias, que aceptando algo con lo cual no estás de acuerdo, para que así tú y todos tengan claro, que NO estas jugando.

 

Paz y Amor

 

Abdiel Barranco C.

PD. No creas todo lo que los medios te “informan”