martes, 21 de julio de 2020

¿Para qué?

Nacemos, crecemos, nos reproducimos y morimos así dice el libreto de esta infinita obra de teatro; aquí cada uno ejecuta su rol como puede, lleva a cuestas sus verdades, miedos, éxitos y fracasos; nos enseñan a seguir reglas, a tener una creencia o dogma, a ver la viga en el ojo ajeno, que la calavera es ñata, que algún día vendrá él elegido y obtendremos la eterna salvación y una infinidad de mitos, cuentos y leyendas.

También nos dijeron una y otra vez “Esto es bueno, esto es malo” así nos graban en la mente el racismo, la xenofobia, a levantar muros cuando hay diferencias, multiplicando la falsa creencia que nosotros somos mejores que ustedes; en conclusión, desde la cuna aprendemos mucho de lo que esta afuera y muy poco de lo que traemos y llevamos por dentro.

Es así como con los años se llega al vacío existencial; recuerda que estudiamos lo que creíamos nos iba a permitir tener una vida digna en función a el sueldo que podríamos ganar; también creímos que alcanzaríamos la felicidad si nos casábamos con esa persona a la cual juramos amor eterno o nos ilusionamos con alcanzar a los treinta y cinco años nuestro primer millón, ese que aún no llega…

 

ASÍ ES TU VIDA…  ¿Verdad?  

La gran mayoría de nosotros ha pasado o vive así y ojo, esto no está bien, ni mal tan solo fue tu elección, pero que pasa cuando llegas a ese punto donde cuestionas tu existencia, donde sientes ese vacío que ni el trabajo, la pareja, los hijos o la religión llena.   Ese momento de quiebre al que tanto le tememos.   Ahí debemos regresar a algo tan básico como elegir entre la píldora roja, esa que nos lleva a descubrir la verdad o la azul, misma que nos mantiene en el Matrix.

Sí, la vida es una constante elección, mismas que en la mayoría de las ocasiones tomamos con la mente, luego de pensarlo con la almohada, consultarlo con familiares y amigos, haber buscado en Google todo aquello sobre ese tema o también preguntar al Gurú de turno “Qué debo hacer” – TODO fuera, nada adentro.

Ahí es donde debemos hacer el alto, ya que nos olvidamos de lo importante, lo esencial, lo más valioso en la existencia del SER…   Hablo del SENTIR.  

Regresemos a tu infancia, a la infancia de la mayoría.   La inocencia de cada uno de nosotros nos llevó a meternos tierra a la boca, a rayar las paredes, tocar aquello que nos atraía desconociendo si había peligro o no; esto es instinto sumado a la ausencia total de miedo, por esto los niños creen que pueden volar como Superman y las niñas creen en los Unicoños = Unicornios, ya que SIENTEN que pueden hacerlo, lo creen, lo viven.

 

LA CLAVE DE ESTO…  Ausencia de miedo.

En las lecturas previas, así como las practicas y la puesta en marcha de esta gran obra llamada “TU VIDA”; la gran mayoría de tus aprendizajes te han llevado a obedecer al miedo, esa vocecita que te dice una y otra vez “Eso no se puede, no estas preparado/a, no tienes el capital, eso es imposible, todos se burlaran de mi” esas han sido las lecciones que muchos recibimos a lo largo de la vida, por lo que sin culpar a nadie llega el momento en donde con responsabilidad puedes colgar tus miedos y enfrentar tu propio camino, agarrar con fuerza el libreto de tu vida y empezar a escribir “Yo nací para esto, este será mi pequeño o gran legado para el mundo, para mis hijos, para mi yo del futuro”.

Pero me da miedo: JODER… ¿Cuantos libros ha escrito el miedo, cuantas empresas a creado el miedo, cuantas verdades ha dicho el miedo, cuantos amores ha tenido el miedo?

Ser valiente implica enfrentar tu verdad, tomar las riendas de tu vida, de tu SER y elevarte por encima de tus creencias limitantes.  (Sentir + y pensar –) Aleja tu ego.  ¿Pero que es el EGO?  Del Sr. Ego hablaremos en otra ocasión, pero te sé decir que es el asesino de los sueños, del amor, la felicidad; lo vez y escuchas todos los días dentro y fuera de tu mente, te domina, te engaña, te encierra y lo peor, no te permite generar la energía que requieres para atraer cosas positivas a tu vida.

 

¿PERO POR QUÉ ME PASA TODO ESTO A MI?

Solemos preguntarnos una y otra vez el por qué de las cosas y bueno, esa pregunta viene desde el miedo, ya que solemos culpar a todo lo externo con el por qué… Porque el reloj no sonó, porque mi esposo no quiere, porque llovió, porque mi mamá no me compro la cartulina.  Pero cuando cambiamos el por qué, por el PARA QUÉ es ahí cuando la responsabilidad aparece en la película y empieza a darte respuestas.  

Las respuestas que la vida nos da tienen dos caras que son: AMOR o MIEDO.  Sencillito, no hay mas explicaciones, así de simple y binaria es la vida, esa divina dualidad que vivimos a diario, donde el día es día, la noche es noche, arriba es arriba y abajo es…   Ahora me dirás, pero es que la vida también tiene sus grises.   Luego de mucho buscar, leer y meditar, entendí que los grises se inclinan hacia el miedo = Ego.   Pero es que depende…   Depende también es una trampa del miedo, ya que es ausencia de CERTEZA.

Cuando tú crees en algo, es porque tienes la certeza de que así es, pero cuando tu certeza es cuestionada y no tienes respuesta y dices “Es que así me enseñaron a creer en eso” ahí no hay certeza, hay miedo, miedo a descubrir tu mismo/a tu verdad sobre eso.

En conclusión, cada SER vino a este plano físico con una o varias misiones, mismas que podrás ejecutar en el tiempo que es y para eso has de perder muchos miedos y el mas importante de esos miedos que enfrentaras, es el de DESPERTAR a tu realidad, no a la realidad que te impusieron, donde te adoctrinaron; ahí empezaras a descubrir el PARA QUÉ de tu vida.


Abdiel Barranco C.

PG. Te resonó, compártelo de seguro a otro SER también le será de utilidad.


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