sábado, 23 de mayo de 2020

De Amor, desapego y cuarentena – Parte II

A lo largo de mi vida he sido del tipo de persona que cuestiona todo, bajo la premisa que si no sé algo, debo preguntar. Aparte, he aprendido a no puedo dar todo por hecho o que es así, ya que toda la vida se ha hecho de ese modo.  A mi entender esta frase del costumbrismo social o personal nos ha hecho mucho daño.

Es así como en esta trilogía dedicada al amor, el desapego y la cuarentena, doy respuesta a varios cuestionamientos, sólo con la intención de buscar mis propias respuestas. En tus manos queda hacer las respectivas valoraciones, tomar lo que te sea útil, tal vez cuestionarme o descartarlo pasando al siguiente post, así que empecemos.

EL DESAPEGO: Este concepto lo describo como una fruta exótica llena de semillas agridulces que germinan bajo cuatro preceptos que empecé a descubrir, una vez perdí el miedo a entrar en mí.

Veamos pues estas cuatro leyes del desapego.

Todo arranca por la RESPONSABILIDAD de aceptar que todo lo que nos pasa, bueno o malo, así como lo que pensamos o hacemos, están bajo nuestro control, por ende, debemos hacer frente a todas las consecuencias que esto ocasione, a uno mismo, como en las demás personas.   Pongamos esto en contexto.  Imagina que vives con tu pareja, ya se han comprometido/casado y por “x” o “y” situación descubren que efectivamente, lo que los unió fue un rico, intenso y placentero sexo.

Acá las opciones son: A- Romper por lo sano.   B- Volverlo a intentar.   C- Fingir felicidad.

Responsablemente lo lógico sería aceptar que, para evitar sufrimiento, es mejor romper.

Ahí caemos en el HOY…   Sí, VIVIR EL AHORA es el segundo paso para entender el desapego; lo que pasó ayer no lo podemos cambiar y aquello que podría pasar mañana en la relación no está garantizado, por ende, entendamos que aquellas maripositas que recordamos del ayer no son una base sólida para sostener el amor a futuro.

Aquí es donde la cosa se pone interesante, tomando en cuenta que la LIBERTAD es el tercer elemento del desapego.  Debemos tener claro que la libertad para decidir NO debe o debería ser influenciada por los demás, sólo por lo que sentimos, sin que esto nos genere conflictos internos o externos, para que así podamos seguir nuestra vida.  

Esto nos lleva a ASUMIR sin traumas las rupturas, pérdidas emocionales o físicas que tendremos en el camino y esto ante la imagen que tenemos preconcebida e idealizada del amor, es como destripar aquella fruta exótica y divina de la cual hablaba al principio, poniendo el YO por encima de los sentimientos, lo cual suena egocéntrico. 

 En resumen, el amor en desapego vendría siendo la responsabilidad de vivir en el ahora, con la libertad de asumir en paz todo lo que pase a tu alrededor = Gestionar nuestra energía interior y para desgranar esto, debemos regresar en nuestra propia historia.

 Nacemos en un núcleo familiar que ya tiene reglas preconcebidas en todos los aspectos (religión, sociedad, ideología, mitos, roles, miedos, etc.) así generamos vínculos fuertes desde la cuna y un ejemplo claro, es cuando en la temprana infancia, llorábamos porque papá o mamá se iban al trabajo.  Esto es apego = Del prefijo “Ad” que se traduce como “hacia” y el verbo “picare” que es sinónimo de pegar o unir, esto es una conexión natural que hay entre el hijo/hija y sus progenitores.

Por esto el apego es intrínseco a los humanos, pero con los años y las falencias en el manejo de las emociones, esto puede tornarse enfermizo para unos y otros, tanto en relaciones de pareja, familia, amistad o hasta en lo laboral, lo cual se evita o eliminan al vivir en desapego.

Es así como amar en desapego es para muchos, dentro de los cuales me incluyo, un actuar/sentir mas complejo de lo que conocemos y entendemos por amor.  Por esto me pregunté:  ¿Qué tiene de beneficioso amar en desapego?

Para entender esto, te propongo salir de nuestra caja preconcebida de “creencias limitantes” y miremos los toros desde la barrera.  Así que liberemos la mente de todo prejuicio e imaginemos una vida libre de sufrimientos, donde no juzgamos, critiquemos o señalemos a nadie por sus decisiones o acciones.  Donde el dolor, las lágrimas y la congoja sean parte del pasado, así la paz interior y la verdadera felicidad estarán contigo siempre, aun cuando todo el entorno se esté derrumbando…   Si logras entenderlo, estas iniciando el camino al amor en desapego.

 Según el budismo e hinduismo, vivimos y amamos en el Upadana = Apego, motivo por el cual la búsqueda de lo que somos. Ese camino al Nirvana o la felicidad total es un camino cuesta arriba que nos lleva a nuestro interior.  Ahora me dirás:  Ya esto se está poniendo esotérico y no es así. ¿Recuerdas que empecé diciendo que cuando no entiendo algo, busco las respuestas que me permitan entender?  Justo esa búsqueda del conocimiento interno me ha llevado a leer y buscar aquello que me trae paz y felicidad, aun cuando a mi alrededor todo se proyecte como un caos en este momento = Soltar y fluir esa es la cuestión.

Si llegaste hasta aquí es que también estás buscando una respuesta a lo que el HOY te esta perturbando.  Vivimos en un mundo en donde la velocidad y el ruido de los acontecimientos nos impide entrar a nuestro interior; es la constante distracción que no da respiro y aquí es donde entra Don Ego.  Él no es el culpable de todo esto, más bien es el actor principal de nuestra inconsciencia que nos impide ver, sentir o construir lo que realmente queremos alcanzar, desde el desarrollo económico, hasta el verdadero amor. 

Es el EGO que nos impide entender el desapego.  Por esto debemos aprender a gestionarlo, no controlarlo o reprimirlo, ya que cuando nos resistimos a algo, ese algo persiste (Lo que resiste, persiste.) y esto nos impide fluir.   Es aquí donde entra la energía a este cóctel de aprendizajes y me refiero a la energía como AQUELLO que nos mueve, que vive dentro de nosotros, siendo nuestro cuerpo terrenal, el estuche de toda esa energía que desconocemos y que está ahí para nosotros. 

Ahora toma un vaso de agua, para así bajar el sabor agridulce de todo esto que me ha tomado años entender y que a manera de cuento he tratado de relatarte, para que así encuentres tu senda, ese camino que en la próxima y última entrega recorreremos juntos, para así tomar el sendero al Nirvana, desviándonos de todo aquello que conocemos.

Abdiel Barranco C.


No hay comentarios:

Publicar un comentario