Del libro: Muchas
vidas, muchos maestros – Brian Weiss – Al final de la pagina 122, una frase
llamo poderosamente mi atención “No se puede
apresurar la vida, no se puede resolver según un plan, como tanta gente quiere.”
Esa frase condensa años de sabiduría, macerada en
paciencia y experiencia, por lo que hoy, aunque un par de lectores (Juan y
Vicky) me reclamaron el articulo en la hora acostumbrada, dije “Está semana a sido intensa, así que sin afán” por lo que las horas se hicieron
sentir, así como el calor y cuando el llamado llego, me senté a escribir.
Normalmente escribía en un entorno silencioso, fresco
y siempre con música instrumental, lo que es para mi el marco perfecto de esa
paz y tranquilidad que requiere cualquier arte
y el escribir, no escapa de ella.
Por ende, hoy mis trazos van cargados de colores y vivencias que son
parte de eso que describió muy bien Weiss en su libro.
PINTANDO EL LIENZO DE BLANCO
Al escuchar y observar a mis clientes en consulta,
confirmo que todos REPRESAMOS todo tipo de emociones, ya sean estas de Alta (Felicidad,
amor, alegría, paz, etc.) como las de baja vibración (Miedo, enojo,
rabia, tristeza, etc.) siendo este un acto reflejo aprendido y repetido mil
veces desde la infancia, por lo que, sin darnos cuenta, al represar esas
emociones, estas se estancan, así como el agua en un lago.
Esto visto como una experiencia del día a día, es
como cuando tienes una diferencia con un hijo, un superior, tu pareja o un
adulto mayor, lo que nos lleva a tratar de IMPONER nuestra verdad, sin escuchar
los argumentos, deseos, necesidades o sentimientos de la contra parte… Ahí, más que una conversación, ejercemos la
autoridad de un jefe, no la negociación de un LIDER/Padre.
Sí, podemos utilizar mil excusas para decir que tenemos
la razón (NUESTRA RAZÓN) y aquí es donde, si desde el Amor Incondicional,
hacemos un ALTO en el camino, podremos observar que tal vez, desde la
perspectiva de la otra persona, nuestras palabras fueron hirientes, dolorosas o
tal vez removieron heridas sin sanar, que vienen generando dolor, sin nosotros
saberlo.
Ahí, justo por ese rol de “Superioridad” la otra persona
REPRESA o contiene sus sentimientos y emociones, convirtiéndose fácilmente en estrés,
incomodidad, molestia física, otro dolor de cabeza más, etc.
CUANDO SE MANCHA EL LIENZO
Así como en una pintura, un color o trazo mal puesto
puede arruinar la obra, una palabra o gesto mal expresado o entendido, causa el
mismo daño en ese otro SER que vive la amarga experiencia de reprimir lo que siente… Si nos vamos al extremo del ejemplo, es como
si en la infancia nos maltrataran y nos dijeran “No digas nada” y
por años, esa experiencia queda ahí, en el “olvido”
sin darnos cuenta que, todo daño no sanado, de alguna manera sale, afectándonos
a nosotros o a terceros…
PERO TODO TIENE SOLUCIÓN
En la historia del arte, desde los grandes pintores
del renacimiento y sus obras maestras, guardadas hoy en museos o zonas francas;
se ha demostrado, gracias a los avances en análisis de imágenes, que en muchos
casos, debajo de esos delicados trazos, hubo otros intentos, formas, “errores”
o pinceladas que no expresaban la verdadera esencia que hoy conocemos y
disfrutamos.
Gracias a la mano experta del pintor, esos “detallitos”
fueron subsanados gracias a la trementina, una capa de color blanco o una
mejora en la idea original, lo que al final hace de ese “error” una obra de arte, que
hoy es reconocida por millones.
Así mismo puedes solucionar ese manchón “olvidado” en
tu historia o tal vez, como descubrió Weiss, en las muchas vidas pasadas, que
sus maestros guardan; ahí esta la solución que tanto necesitas, para que así,
tu vida tome el rumbo que te haga estar en Paz y Felicidad contigo mismo, con
los demás y con el entorno.
Y sí, las verdaderas
y profundas soluciones no se apresuran, llegan a su debido tiempo, cuando nos
decidimos a DETENERNOS, para limpiar los pinceles, sacudir el
viejo lienzo de ese polvo acumulado por los años y volver a pintar con Amor
nuestra obra de arte.
Luego de
Aprender, vuelve a SER el Pintor de tu propio lienzo.
Con mucha
Paz y Amor para ti.
Abdiel
Barranco C.
Guía Emocional
La Aventura
de VIVIR.






