domingo, 11 de junio de 2023

NUESTROS ADULTOS MAYORES

 


Me senté frente a la computadora, con un TAZÓN de cereales de varias marcas y sabores, que estaban por vencerse en la alacena de la casa de mi madre, por lo que me vino a la mente el escribir sobre mi experiencia, al regresar a su casa, luego de 25 años de dejar el nido y vivir mi vida, experiencias, tener una hermosa hija y llevar tatuadas varias experiencias en el corazón.

Por lo que esta será una experiencia muy personal, tomando en cuenta que Aprender, en ocasiones implica apreciar desde las gradas, lo que pasa en el tabloncillo de la vida, de esos seres maravillosos que amamos…  Nuestros padres.

Es así como te doy la bienvenida a mi retorno, a casa de mi madre y también a la tierra de mi infancia.

 

UN RETORNO LIGERO

En marzo de 1997, con 24 años tomé la decisión de irme a la capital, esa ciudad que me era familiar, ya que en vacaciones de verano siempre íbamos a casa de mis tíos, por lo que, con los chicos de la barriada aprendí la jerga, el tiempo y hasta el estilo de los “capitalinos”; empecé a ganarme la vida siendo asistente de producción en dos casas productoras de comerciales, donde hice amigos que hasta el sol de hoy conservo.

Los años pasaron y una noche, mi hermana, con la que compartía habitación en un pequeño apartamento que alquilábamos, me dice llorando “extraño a los chiquillos” haciendo referencia a mis sobrinos, a lo que le dije “Yo al salir de casa, me hice una promesa y fue no regresar a vivir a la provincia, así que tranquila, que todo estará bien”.

Definitivamente el universo siempre escucha y cumple lo que pides, de una forma u otra, así que luego de los años pandémicos, superar el cierre de mi negocio, perder mi apartamento y emprender nuevamente de “0” como Guía Emocional; no me quedo de otra que meter el rabo entre las patas y hacer caso al ofrecimiento de mi madre “Acá esta tu casa, puedes venir cuando quieras”.

Y sí, mi mudanza cupo en un 85% en mi carro, trasladando solo la nevera, la lavadora, mi colchón y unas cajas en un camión aparte.    Bien ligero y para la próxima, será solo con una mochila.

 

EL PRIMER MES

Reconozco que, al vender mi última moto, de tres que tuve, fue lo que me dio el capital para hacer el viaje y cubrir otros pendientes, PERO al llegar a casa de mamá, me dije “Si mi madre está bien, yo estaré bien” así que invertí en cambiar varias cosas; fue como una competencia por arreglar, solucionar, limpiar, ordenar, etc.    LECCIÓN #1.

Antes de hacer cualquier cambio, modificación o ajuste en casa ajena, PIDE PERMISO.  Mi madre, una mujer independiente de casi 79 años, lleva su vida a su manera, relax, sin mayores preocupaciones, por lo que fui yo, quien llego a alterar su paz, su espacio, sus tiempos, etc.  NO pretendas cambiar sus rutinas y más, si estas le generan tranquilidad.

Ahí la vida me puso un STOP, con diarrea y vomito, bajando a tierra, para con humildad, reconocer que no debía alterar nada, sin que ella se sintiera cómoda, así que aprendí a preguntar, antes de cambiar, repitiéndome una y otra vez “Esta es su casa, esta es su casa”.

Ahí me detuve, como siempre le digo a mis clientes y empecé a OBSERVAR tanto afuera, como adentro, para reconocer mis sentimientos, con relación a TODO lo que estaba viviendo y que estaba aprendiendo y dije “claro, este retorno es para algo”.

 

SEGUNDO MES

Afortunadamente, mi madre y yo hemos sido cómplices en la alimentación, la libertad, lo parlanchines, el disfrutar de las pequeñas cosas de la vida, etc. por lo que, con esporádicos paseítos a la playa, visitar familiares y también a sus amistades, empecé a darme cuenta que La Wonder Woman que mi madre siempre ha sido para mí, ya está cansada, por lo que vestir santos (ES LITERAL), así como tejer, hacer el rosario virtual y dormirse en el sofá de la sala, son parte de su rutina de felicidad, cuando no hace calor…

Por lo que me toco adaptarme a oír las liturgias y escuchar de lejitos, los videos de sus youtuber´s preferidos, hasta que un día…   La probabilidades de que se dé un terremoto son altas, así que Nicaragua, El Salvador y Guatemala que se preparen”…   Ese día me colmé del tipo alarmista, hijo de Nostradamus, que cautiva a sus seguidores inyectándoles miedo a chorro y le dije “Ese tipo si habla paja” segundos después, me entro un sentimiento maluco, al juzgar sus gustos, dándome cuenta de que si eso le gusta o entretiene, quién coño soy yo para cambiarle sus gustos?

LECCIÓN #2 tus gustos o preferencias, no tienen que ser las de tus padres, ellos hacen su vida al margen de lo que tu consideras necesario o importante…   Tal vez para ti el tener un reloj, para levantarte temprano sea super importante, pues para ellos la hora es solo para saber a qué hora se levantaron a mear o saber lo poco que durmieron.  Y otra cosa, si quieren estar en cama, hasta medio día, NO JODAS con “Es que no hace nada y se levanta a medio día” Eyy, bastante hicieron en los años que jodimos cuando éramos niños y se desvelaron cuando éramos “Adultos” como para exigirles que ahora sigan tu rutina mañanera.

 

TERCER MES

Al estar nosotros (Los hijos), en etapa productiva, significa que al menos nos quedan unos 20 años, para hacer y deshacer, por lo que tenemos o deseamos salir de su casa, para distraernos o cumplir con temas laborales, etc.   IMPORTANTE, los adultos se adaptan rápido a la presencia y compañía, por lo que, si tienes un viaje programado, aunque sea para ir a la tienda, INFORMA con tiempo y las veces que sea necesario, para así no generar ansiedad o incomodidad.    LECCIÓN #3   Habla y escucha a tus viejos, pregúntales sobre su pasado, conoce por boca de ellos, la historia de tus abuelos; sus miedos, alegrías, frustraciones y en la medida de lo posible, ofrece nuevas experiencias o conocimientos.

Los padres o por lo menos los míos, han estado al 100% para mi siempre, aunque es entendible que haya temas que puedan ser complicados de tocar, como la muerte, los accidentes, la enfermedad o todo aquello que nos venga a la mente, cuando los años les empiezan a pesar, por lo que aquí la LECCIÓN #4

Si tus padres tienen plena consciencia de sus actos y pensamientos, NO LES OBLIGUES a nada que no quieran, aun cuando por miedo, tu creas que es por su bien.    Ellos ya han recorrido su camino y no le tienen miedo a morir, somos nosotros, quienes le tenemos miedo a su trascendencia, por lo que les impedimos VIVIR.   Aprende de esa actitud, certeza y tranquilidad al disfrutar su vida, con lo mucho o poco que tengan o hagan.

 

EL TIEMPO QUE VENGA…

Demos gracias si tenemos a nuestros padres vivos y si están sanos, más aun, ya que eso es una bendición, sino pregunta entre tus amigos, como se sienten al no poder abrazar, aunque sea por ultima vez a sus viejos o tal vez si no les pidieron perdón u hoy sienten que no dijeron TE AMO lo suficiente a sus padres que ya no están…   Es que mis padres me hicieron mucho daño” pues perdónales, ya que desde sus posibilidades te dieron lo que tenían para darte, ahora tu eres el adulto y ellos, más frágiles con cada año, son como tus hijos.

Ámalos, cuídales y hazles pasar los mejores años de su vida, sin preocupaciones…  Ya que mañana puede que no estén aquí o tal vez, seas tu quien se vaya a recorrer el otro patio.

 

Paz y Amor

 

Abdiel Barranco C.

PD. Gracias madre por todo tu amor, paciencia y regaños.


5 comentarios:

  1. Excelente, historias de vida….y a seguir adelante…

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  2. Querido amigo me encanta la manera tan linda de contar tu historia. Eres grande al contar tal cual tus sentires y desnudarte ante la humanidad q la haces nuestra. Porq en cualquiel parrafo estamos nosotros...me he visto reflejada en muchas de tus palabras y seguro q hay mas personas como yo.
    Mil gracias por compartir 🙏

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  3. Cada palabra es una verdad, un recuerdo y mucha nostalgia. Ellos dan o dieron todo "A su manera". Los extraño un montón...😍

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