De PUEBLO ignorante a políticos de mierda

Cuando era niño, nunca le escuche la palabra corrupción al Fat Fernández, tal vez por el control militar o intereses mediáticos, aunque de seguro si existía.  De aquellos incipientes pasos de poder y corruptela, a lo que hoy vivimos, hay mucha leche condensada en este raspao y no de los políticos, sino de pueblo.

EL PUEBLO

Mas allá de ser en tiempos de la colonia, un arrabal variopinto de la América de Bolívar, nuestra particularidad istmeña se gestó gracias a los inmigrantes que crearon negocios, importaron su gastronomía, cultura y EDUCACIÓN, etc. por lo que el panameño de nacimiento se acostumbró a ser empleado y posteriormente un !!!Yes man¡¡¡

Esto se ha mantenido así, sin mayores avances en la necesaria educación, culturización o evolución social, quedándonos anclados en malas costumbres y creencias que no le suman VALOR a la panameñidad.

Y sí, pueblo siempre habrá, pero que el querer de los gobernantes y hasta de la misma sociedad sea quedarse en el "juega vivo", la queja sin progreso y el "qué hay pa' mi", la verdad no nos ha llevado muy lejos del arrabal mental, aun cuando en la vieja guardia, muchos prefieren mantener su lealtad por los favores recibidos en el siglo pasado.

EL QUE PROGRESA

No todos podemos viajar o estudiar fuera para VER las realidades positivas o mejorables de otras culturas o naciones, pero TODOS sabemos que Panamá tiene el potencial, los recursos naturales y económicos, la ubicación, así como la Valentía cuando se lo propone, para ser un país equitativo, justo, seguro y estable.

Por lo que la pregunta es:

¿Qué carajo nos hace falta?

Como dice el argentino Miguel Mateos en una de sus canciones "En la cocina hacen falta huevos" y esto, de parte de la población, los empresarios y los políticos del patio, ya que de este último grupo, los que suben al Estado, se transforman en eunucos o entusiastas practicantes de la prostitución política o económica.

Tener huevos, no es imponer su voluntad a los demás, más bien es DEFENDER lo que se entiende por justicia, transparencia e igualdad para todos los panameños, lo que obviamente no se cumple y más si de certeza del castigo hablamos, ya que de juicios amañados y pospuestos, a NO culpables, ya tenemos para escribir la enciclopedia del Macondo Bananero.

EL QUE INVIERTE

Desde fuera, Panamá y no todos los panameños, somos vistos como un país corrupto, siempre presente en todas las listas, hasta las multicolores y Globalistas, encabezando o en el top 5 mundial, mientras que desde el palacio de las grasas nos repiten en todos los quinquenios "Nosotros cumplimos con todo" y puede que el esfuerzo hagamos, pero si para hacer negocios en el país, hay que pagar coimas... 😕

Este no es un tema exclusivo del empleado de cubículo y rango medio, sino de quienes hacen las "leyes" allanando el camino, para lucrativos negocios y de seguro, MUCHOS panameños honestos lo saben y callan, ya que denunciar la corrupción, es jugarse el pan, la casa o el pellejo = Se es corrupto por acción u omisión y de esto, ni los niños se salvan. 

¿Educación y buenos ejemplos te dice algo?

Por otra parte, si con esfuerzo logras crear, innovar o emprender de verdad, sin tener que dar un salve (que es posible) hay que estar preparados para inspecciones "sorpresa" de cuanta institución municipal, de salud, bomberos o el Estado exista, quienes le encontrarán la quinta pata del gato, misma que no está descrita en el manual de creación de un negocio - Manual o procedimiento que no existe, como un solo documento público.

EL POLÍTICO

La verdad, este título le queda GRANDE al 99% de nuestros pasados y actuales empleados Estatales, aun cuando muchos creen tener título nobiliario, dada su "democrática" permanencia en curules, puestos de mando y jurisdicción, Juntas Directivas o en el peor de los casos, solo por tener un pito y tolete.

Ellos, como lo he comprobado, son los más impolutos, preocupados y mejores ciudadanos mientras están en la "oposición", pero una vez llegados al gobierno ACTÚAN a la sombra, negociando, ocultando, protegiendo o adjudicando a incompetentes, aliados de campaña o secuaces de cuello blanco o copartidarios, lucrativos negocios, nombramientos, consulados o asesorías, de obras que coincidentemente no se ejecutan o terminan, pero se pagan, gracias a las famosas adendas, con sus respectivos y comprobados sobrecostos.

Sí, en este país la profesión de político o conocido del mismo, es muy lucrativa, permeando a la consciencia de aquellos que aspiran solo con el interés de ESTAR EN LA PAPA y aunque de seguro hay quienes aspiran bajo el genuino interés de ayudar, tristemente vemos que las golondrinas que llegan con aires nuevos, terminan siendo meros gallinazos genuflexos, a merced de la bancada que más ofrezca por su cabeza o voto.

LA SOLUCIÓN

Bueno, aunque yo sigo amando y creyendo en el potencial del país y su gente, reconozco que el rumbo que el mundo y nuestro pequeño terruño está tomando, se pinta por decir lo menos, NUBLANDO.  

Para mí, el gran error del panameño de cualquier estrato socioeconómico es SABER que de los partidos políticos tradicionales y sus integrantes de vieja casta no podemos esperar una ley, contrato o ejemplo que SUME VALOR al país y aun así, volverles a elegir, ya que cuando ellos gobiernan, “al país le va bien” ¿En que sentido?

Por otra parte, el famoso VOTO CASTIGO, ha sido nuestro talón de Aquiles, ya que ante la paupérrima y bien re$paldada oferta electorera, nos toca votar de entre los malos, por el que se pinta como el menos malo, que al final termina siendo mas corrupto o incompetente, aunque jure que NO esta hecho de leche condensada, que caminará en los zapatos del pueblo o que jure que el Pueblo será primero, entre otras creativas y populares campañas politiqueras, a son de reggae y besito de mentira.

En fin, solemos quejarnos por redes, tal vez ir a manifestaciones o poner un sticker de “NO MAS CORRUPCIÓN” en el bumper del carro, pero mientras tengamos un Pueblo Ignorante, seguiremos teniendo "políticos" de mierda.

Paz y Amor

Abdiel Barranco C.

PD. Puede que el artículo suene a cabreo, pero es decepción.