domingo, 12 de diciembre de 2021

BAJANDO LA VELOCIDAD

 

 


Haciendo una pausa en la parada de los sueños, me puse a observar la acelerada vida que muchos, inconscientemente o por placer, llevan como si la vida fuese un circuito cerrado de fórmula uno (Solo dan vueltas en círculos), en donde salen de casa, corren al trabajo, hacen sus deberes lo más rápido que puedan, terminan en la oficina, corren al gym, terminan sus rutinas y responder las llamadas, ven rápidamente sus redes sociales, llegan a casa y si tienen la fortuna de tener pareja, el sexo es más rápido que el de un gallo con una gallina, para volver al día siguiente a lo mismo.

Esto no es una critica a tu vida, sino mas bien una observación de mi propio pasado, lleno de ignorancia y un ego descontrolado, que me llevaba a creer que eso era todo, por lo que no había otra salida que seguir pagando las deudas, acumulando chécheres que no necesitaba, tolerando amistades innecesarias y manteniendo un trabajo que, aunque a ratos era placentero, terminaba siendo un martirio lleno de stress, hemorroides, sintiéndome oxidado y poco valorado.

Hasta que un día me llene de valor y renuncie.

 

SIN TENER CLARO EL FUTURO

Una de las principales obligaciones que nos machacan desde jóvenes, es aquella que dice “Debes tener un trabajo” y obvio, cuando se adquieren responsabilidades financieras, familiares o personales, uno no puede sencillamente tirar la toalla y que el mundo se vaya al carajo…   Pero si por un momento diéramos rienda suelta a la imaginación y nos olvidásemos de TODO.   ¿Cómo sería tu vida, sin ese cúmulo de responsabilidades que solitos nos tiramos en la espalda?

Aquí parte de la belleza de ir a tu ritmo, ya que si eres asalariado (Privado o estatal) o un Valiente emprendedor independiente, NO HAY MANERA de tener claro el futuro   En la vida, lo único de lo cual podemos tener seguridad, es del aquí y el ahora y esto lo aprendí haciendo las proyecciones a futuro que te piden en bancos, instituciones estatales o hasta tus familiares, con relación a ESO en lo que quieres emprender y la lección aprendida es que el papel lo aguanta todo, ya que tus proyecciones pueden decir A, B, y C, pero la vida te tira la siguiente formula:  Z + R + R = W y de salida, te jodiste.

En este punto, el concepto de CARRERA acelerada pierde total sentido, ya que la ADAPTACIÓN a todos los cambios que la vida tiene, nos lleva a requerir tiempo para asimilar lo que esta aconteciendo y ponernos creativos, lo cual tiene poco que ver con lo que la mente nos dice, sino con lo que sentimos en el pecho y en muchas ocasiones, en ese mismo camino de la vida, aparecen señales que no vemos o que deliberadamente ignoramos.

 

CURVA PELIGROSA

No es lo mismo manejar en un circuito de Formula 1, que en una carretera abierta sin un destino definido (Tal cual como es la vida) por lo que, desde jóvenes queremos acelerar al máximo, para llegar a ningún lado…    A los 15 años, queremos tener 18, a los 20 queremos tener 25 y así vamos, queriendo vivir aquello para lo cual nos falta preparación, por lo que estamos con la mente en el futuro, mientras el corazón te dice “Bajale, bajaleeee” y sin darnos cuenta, NO vemos el aviso AMARILLO de Curva peligrosa y gracias al “amor mente a mente” nos casamos, ya que sentimos que el tiempo está volando y empezamos a sentirnos viejos a los 34 años.

Hoy, algo mas sabio, recomiendo vivir la experiencia del matrimonio, PERO teniendo claro que el “Vivieron felices para siempre” es solo una frase de Disney, distanciada totalmente de la realidad, cuando esa relación se sujeta del que dirán, la dependencia económica, el apego emocional, el mal querer y un sin número de excusas que el ego inventa, para vivir felizmente infelices.

 

RALENTIZANDO EL PASO

Desde los primeros patines o aquella patineta de la infancia, cada caída es una enseñanza, la cual no valoramos desde la realidad del aprendizaje que la vida requiere, para disfrutarla a su debido tiempo, por esto Ralentizar (Hacer mas lenta una actividad o proceso) es la clave que nos lleva a observar todo lo que sucede a nuestro alrededor, sin la necesidad de ESTANCARNOS o cargar con eso que vivimos o estamos viviendo.

Un claro ejemplo de esto, son el distanciamiento de una amistad o el divorcio laboral o sentimental…   Estos casos generan una carga emocional pesada, muy aparte de que tú sientas que la contraparte sea o no la culpable de eso que termino en una ruptura; aquí el hecho cierto, es que no hubo afinidad, valoración, respeto, admiración o deseo de mejores tiempos para ambas partes, por lo que se interrumpió ese vínculo.

Aquí lo mas sano, es tomar distancia y observar con detenimiento TU SENTIR para luego, ENTENDER que todo en esta vida es parte de tu proceso y tiene un PARA QUÉ.  ACEPTAR que todos los procesos tienen un inicio, un medio y un final.  FLUIR con la realidad de aquel aprendizaje que es el verdadero objetivo de que hayas pasado por esa experiencia…    APRENDER.

 

A TU RITMO

Nadie, solo tu sabes cual es tu ritmo (No velocidad, solo ritmo) que deseas llevar en tu vida para que realmente disfrutes cada proceso o ciclo a cabalidad.    Hay muchos libros que te pueden ayudar, pero como dice Osho en El libro de los chakras – Guru bin gnama nahee “Las escrituras no te sirven; solamente te sirve el Guru” y aquí el verdadero Guru son las experiencias que VIVES y cuando de estas, sacas el verdadero conocimiento, para que así, eso que viviste, sea parte de la sanación que te permitirá bajarle la velocidad de tu vida y así ajustes el ritmo que a ti te convenga, ahí tu SENTIR te dirá…   Ahora sí estoy en Paz con lo que vivo, siento, digo y hago.

No tienes, ni debes acoplar tu vida al ritmo de nadie, ni nadie al tuyo…   Esto no es amor, ni libertad emocional, por eso en este caminar hacia mi Paz Interior y Libertad Espiritual, he Entendido, Aceptado y Fluido, con el hecho que solo yo tengo la responsabilidad de gestionar lo que siento, digo y hago.

No es mi deber, ni mi responsabilidad encarrilar, halar o forzar el proceso de nadie, ya que cada alma lleva su proceso a su ritmo; por eso Dios me dio una misión, la de orientar o guiar a quienes se atrevan a detenerse y conectar con su interior, para que así encuentren su propio camino y den ritmo y sentido a su vida.   Si de algo te sirven mis letras o palabras, aquí estaré para ti.

Bájale la velocidad a tu vida, para que encuentres tu camino y ritmo.


Paz y Bien.

 

Abdiel Barranco C.

PD. El de la foto soy yo, cuando la acelerada vida que llevaba me dijo - DETENTE y no la supe escuchar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario