Sea cual sea tu historia, lo importante es que sigas avanzando con rumbo a
la verdadera sanación, la paz interior y el descubrir de tu verdadero SER, tu esencia. Para entender esto, ya he escrito en
artículos anteriores el como sanar, pero hoy te hablare del para qué
sanar; esto es mucho mas importante, tomando en cuenta que en esta o cualquier
otra vida, vinimos a ser felices, así como a superar heridas de esas vidas
anteriores (Somos energía y esta no se destruye, solo se transforma) pero, en
cada día de cada vida, tienes la oportunidad de caminar hacia el amor o hundirte
en tus miedos, esos que no te has atrevido a sanar.
EL MAL AMAR
Todo tiene un inicio, el cual esta ligado a la inexperiencia y mentiras para
las cuales nos programan desde la infancia, por eso nos enamoramos con la mente
= Ego, buscando la pareja perfecta que se acople a mi o que me “Complemente”
para con él o ella ser feliz. Esto es
como creer que un aguacate viene sin semilla y que tu eres la semilla de ese
aguacate. No y mil veces no, si
crees que una relación es así, DESPIERTA que tu eres un SER completo y el que
evites adquirir sabiduría, es negarte la oportunidad de crecer y si, te
mantiene en el analfabetismo emocional.
Ya sea por experiencia propia o de allegados, es imposible no ver a nuestro
alrededor ejemplos del MAL AMOR, es por esto que para encontrar el camino hacia
el amor propio, uno tiene que ser VALIENTE, ya que lo “normal” que te rodea
(Desde las canciones que escuchas, las noticias que ves o los mil capítulos de
esa serie) todo está diseñado para que entiendas que el mundo es así, o sea,
nos han vendido un mundo prefabricado y lo seguimos consumiendo. Por eso el porno, las guerras, la mala política,
el racismo o lo que busques, TODO es lo que te han hecho creer, al punto que aceptas
que tu pareja te maltrate física o psicológicamente… En pocas palabras, ya lo normalizaste.
Y adivina, la
vida no tiene por qué ser así… NOTA
ACLARATORIA: No te estoy vendiendo un libro de auto ayuda, terapias de coaching
o un milagro, por el contrario, solo intento abrir la puerta para que tu
investigues, saques conclusiones y actúes en función a lo que descubras.
APRENDIENDO A AMARME.
Si ya disté el paso y estas sola o solo te felicito, ya que ahora viene lo
bueno. Este proceso tiene tantas
variables entre mujeres y hombres, que es muy interesante analizarlas.
LA MUJER entra en su periodo de luto por “El tiempo que invertí”, “El sueño
que se rompió”, “La soledad que me vuelve a acompañar” entre otras cosas,
mientras que el hombre rápidamente se vuelve a calzar las zapatillas de cazador
y entra en desesperación luego de dos meses de abstinencia sexual forzada,
obvio al pasar por ese camino, el ego nos sigue alimentando el jovencillo inmaduro
y super sexual que llevamos por dentro, por lo que queremos hacer de toda vulva
un refugio para así no reconocer o aceptar que tenemos miedo… Si, el hombre inmaduro es miedoso, esa es
su naturaleza, sus inseguridades le carcomen, por eso se vuelve adicto al
trabajo, a los vicios o inclusive al sexo descontrolado, el cual es como el subidón
de cualquier droga y cuando le da el bajón tiene que buscar otra cueva donde
descargar sus miedos, estrés o soledad, contaminando de energía negativa el
cuerpo de la mujer.
Por ende, mientras sigamos vibrando en baja (Miedo) recibiremos y daremos energía
en ese mismo nivel vibracional, atrayendo enfermedades, la llamada “mala
suerte”, alejando oportunidades y manteniendo el mismo patrón de conducta y
actitud. Ahí debes reconocer que el mundo
y toda su mierda te consumió y adivina, no sabes cómo salir o tal vez te
sientes “cómodo” ahí – Obvio, es lo único que conoces.
AMAR EN LIBERTAD
Luego de una ruptura o divorcio, es normal invertir el tiempo en aquella
personita (Hijos), animales o cosas que si nos demuestran amor; nos desbocamos
a DAR y DAR evitando estar a solas…
Esto no es mas que miedo a aceptarte, obviando ver hacia dentro, por lo
que desde que aprendí el verdadero significado de la palabra DETENTE, comprendí
que vale más invertir un minuto de mi vida en mí, que una mala hora en los demás.
Para amar de verdad no necesitas un EL o ELLA, es más, no necesitas hijos o
familia, te necesitas PRIMERO a ti. Acéptate
tal cual eres; si fuiste tu el que se la cago, perdónate también y reconoce que
aun no has aprendido lo suficiente para volver a empezar, por eso dedicarnos
tiempo a aprender de nosotros, permitirá germinar un nuevo TU. Aprende a reconocer, observar y sentir tu
propia energía, asimila tu cuerpo explorándolo, reconoce todo el cumulo de
sensaciones que nadie te había hecho sentir y deja la pena y los tabúes religiosos
que te tatuaron a punta de cincel desde tu infancia.
Ojo, se que mucho de lo que lees riñe con tu ego MENTE, el no te dejará
aceptar lo que transmiten estas letras, pero ATENCIÓN: El trabajo del ego es
decirte lo que es “correcto o incorrecto” para ti, reconoce que vives
preso de sus órdenes, que by the way, ese NO ES TU SENTIR, este una vez lo
activas, te demostrará el verdadero camino a seguir.
En fin, yo también he tenido y tal vez tengo miedo de volver a entregarme
en cuerpo, mente y alma, por esto me he permitido aprender, analizar y
compartir lo que voy aprendiendo, ya que en mi proceso, el camino me ha llevado
a sentir a la distancia, a complacerme en la medida, el tiempo y con las
cucharadas de café que quiero, por lo que mi ego me ha jugada MUY malas
pasadas, pero como buen torero, ya he desarrollado la habilidad de ver al toro
a los ojos, perdiendo el miedo a su tamaño, ya que mi capa es el AMOR, ese amor
propio que me tiene saludable, viviendo en PAZ y amando mas a cada minuto todo
lo que vivo.
Es así como sigo avanzando, viviendo un día a la vez, fluyendo con las
sensaciones, emociones y enseñanzas diarias que tiene la vida, perdiendo el
miedo al que dirán, al mañana y cortando lazos diarios con ese ayer que no
puedo cambiar; me amo carajo y si, puede que tal vez no entiendas nada de
lo que has leído y esta bien, ese es tu proceso, pero si te hizo click, solo se
decirte una sola cosa, PIERDE EL MIEDO A AMARTE.
Con amor.
Abdiel Barranco C.
SENTIR + pensar –
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a quien crees lo necesite, sino te gusto, también dime por qué no te gusto.
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