Los hombres, en gran mayoría, no somos de compartir nuestras emociones y sentimientos con relación ha aquello que nos pasa, ya que como dice el humorista mexicano Franco Escamilla “Los hombres no salimos con nuestros amigos, para cotorrear de nuestros sentimientos”. Esto nos pone en desventaja, ya que nos tragamos TODO el dolor de las heridas, golpes de la vida, los sin sabores, decepciones amorosas y hasta nuestras mas profundas emociones de felicidad.
De esto,
para que buscar culpables, aunque es de entender que el papel gastado de “Hombre,
macho, varón masculino, del verbo no te agaches que es peligroso” muchos lo
llevan orgullosos como estandarte, aun cuando la sociedad esta exigiendo del
hombre, la deseable evolución que le permita entender que llorar o pedir ayuda
emocional, no es solo de las mujeres.
Así fue,
como la luna llena me brindo la oportunidad de recibir la invitación de mi
carnal Claudio Palomares de México, para participar en el Circulo de hombres,
que en esta ocasión estaba dirigido por Osvaldo López, quien magistralmente nos
presentó el tema – Hablemos de Dinero y abundancia, del cual te comparto
mi experiencia.
ESTO
SUENA INTERESANTE
Si bien es
cierto, ya he interactuado con Claudio y otros amigos en conversatorios por Instagram
en varias ocasiones, pero cuando entré a la sala de Zoom, quien estaba dirigiendo
el conversatorio era un hombre que no me era familiar… Osvaldo, un tipo maduro, con la cabeza
rapada y pinta de intelectual, explico el motivo por el cual ese día, se había decidido
a organizar el conversatorio y luego, hizo un proceso muy similar a una
meditación, mismo que nos permitió a los 9 hombres que estábamos en línea,
conectarnos con el proceso.
“Cuando
estén listos, pueden abrir los ojos” comento Osvaldo en un tono suave; yo la verdad
no tenía expectativas, pero si estaba curioso de saber como era el asunto en
estos “Círculos de hombres” de los cuales había leído y visto fotos y videos,
en donde se notaba la integración y el desahogo de los participantes.
Reconozco
que había caras familiares, pero uno de los participantes llamo mi atención, ya
que era un tipo de rostro y mirada dura, casi que inexpresivo e igualmente de
cabeza rapada… En eso Osvaldo comenzó a
explicar cómo desde el núcleo familiar, nuestra relación con el dinero y la abundancia
es minimizada, al punto que nos enseñaron que “El dinero es malo y
sucio” lo que comenzó a rezonar en mí, ya que yo también había escuchado
ese cuento en varias conversaciones, dentro y fuera del círculo familiar.
“EL
DINERO ES ENERGÍA MANIFESTADA”
Esta frase
llamo poderosamente mi atención, ya que sea en monedas o billetes, el dinero
siempre lo había visto como algo material, cuando en realidad es energía que va
y viene, pero que nuestra relación con dicha energía, esta mas ligada
emocionalmente a la carencia que a la abundancia. Lo curioso de esto último, es que tampoco
tenemos claro el cómo entendemos la abundancia, ya que llegamos al punto de no
sentirnos merecedores “Cuando ya tenía cierta solvencia económica, pensaba –
Uyyyy, hoy saldré a comer afuera, me lo merezco – Y automáticamente, en
mi mente escuchaba / No, recuerda que en casa hay de
comer” menciono uno de los participantes, por lo que uno a uno,
fuimos contando en total libertad, nuestras experiencias con el dinero.
En esta
parte, me sentí tan a gusto de escuchar las historias de estos hombres, ya que TODOS
habíamos pasado por situaciones similares o peores, siendo esta la primera vez
que muchos compartíamos en grupo, emociones y hasta dolores que llevábamos
dentro, atascadas, por el temor a ser juzgados o minimizados en nuestra hombría,
por nuestra pareja, familia o amistades.
La verdad,
para mi fue un alivio el poder expresar mi sentir, ya que, de manera directa o
indirecta, sentir la presión económica y el no poder suplir en ocasiones las
propias necesidades o las de mi hija, directamente es un tema jodido, que en
ocasiones puede terminar en estados de desánimo o inclusive depresión, sin que
seamos capaces de advertirlo.
“YO TUVE
UN ACV”
Ya varios habíamos
hablado, cuando le toco el turno a “Julián” quien empezó a narrar su historia
diciendo que el se había divorciado hacía unos diez años (Ahí puse toda mi
atención a su narrativa, ya que yo llevo 12 años de divorciado) y tanto económica,
como emocionalmente se vio muy afectado; en eso ese hombre de rostro duro y
apariencia hostil, se mostró tan humano y vulnerable, que me vi reflejado en su
historia, ya que en muchas ocasiones, los hombres solemos ponernos esa máscara
de fuertes e irrompibles, como si dentro de nuestro pecho no tuviésemos 💖 o sentimientos.
En cada una
de las palabras de “Julián” había un profundo sentir, así como la experiencia
de haber cruzado por caminos difíciles, pero con una LUZ interior que me conmovió y
en eso comenta que, como parte de toda esa experiencia vivida, tuvo un ACV “Accidente
Cerebrovascular” JODERRRRRR…
Aquí fue donde me di cuenta de que la carga que cada uno lleva por
dentro, por única que sea, puede ser algo tan trivial, en comparación con las
historias de otras personas, por lo que cuando termino su participación, todos
aplaudimos y honramos su valentía… Fue
como si le diéramos un abrazo grupal.
NO ESTAS
SOLO
Así fueron
avanzando los minutos y se nos pasaron dos horas volando, entre el contar
nuestras experiencias, reírnos a ratos y también guardar silencio, ya que cada
uno de los HOMBRES que ahí participamos, nos abrimos a recibir el respeto y aceptación
de los demás, sintiendo el amor incondicional de los hermanos que, aunque
desconocidos y a miles de kilómetros, en ese momento fuimos un CIRCULO de
HOMBRES que, sin miedos, nos atrevimos a expresar nuestras verdades,
miedos, sueños y aprendizajes.
Muy alineado
a esto, siento que este tipo de espacios para HOMBRES es importante y
necesario, tomando en cuenta que lo que tradicionalmente se escucha o comenta,
es que los hombres nos reunimos para hablar de solo deportes, mujeres y políticas,
lo cual es cierto, pero también existimos los hombres, que estamos en la búsqueda
de ser mejores personas, evolucionar, ser un mejor ejemplo para nuestros hijos
y la sociedad, por lo cual si tú que me lees, sientes que necesitas ese espacio
para expresar tus emociones o sentimientos, con gusto te puedo orientar, para
que participes del próximo CIRCULO DE HOMBRES y te des cuenta,
que no estás solo.
Paz y amor
Abdiel
Barranco C.
PD. Gracias a mis carnales Claudio y Osvaldo por la oportunidad y FELIZ DÍA DEL PADRE PARA TODOS.








