domingo, 13 de agosto de 2023

¿CUÁNTO CONOCES A TÚ MADRE?

 


El tener un hermoso vinculo con mi madre, me ha permitido saber muchas cosas de ella, así como también comparar las relaciones de parientes, amistades y clientes, con ese único Ser que ha sido para mí, un Norte en muchas cosas, regalándome la oportunidad de Entender y Sentir, la importancia de la Madre, en la vida de todo Ser.

Ella es mi marco de referencia (Ni mejor, ni peor) que, en el hermoso Oficio de Ayudar a otras personas a Entender y Superar sus temas personales, me ha ayudado a mi mismo, entendiendo que, en la madre, está el Origen del más puro Amor, como también el de los grandes resentimientos, dolores del Alma y traumas emocionales más profundos.

Por esto, la IMPORTANCIA de ir mas allá de las palabras y acciones de mamá, para entender su pasado y así tratar de asimilar todo eso que lleva dentro que, en muchas ocasiones, ni ellas mismas entienden y que por creencias, dolor emocional o enfermedad, etc. no saben cómo superar.

 

TÚ BISABUELA, TÚ ABUELA, TÚ MADRE Y TÚ…

Si tuviste la suerte de conocer, aunque sea en fotos, a tus ancestros, puedes ponerles rostro a las historias, que conforme vayas preguntando, te pueden dar un contexto más amplio, de todas aquellas situaciones que dieron forma a las Emociones y Acciones de ese Ser que es tu madre HOY y aun así, es muy probable que no logres SENTIR todo eso que ellas pasaron.

Seguro en tu clan familiar, materno o paterno, hubo violencia, malos tratos, hijos por fuera del matrimonio, mucha necesidad, miedos, creencias limitantes y tantas cosas más, que de manera consciente o inconsciente están ahí, adentro de la mente de tu madre, por lo que, de sus acciones o inacciones, no nos podemos quejar, ya que fue lo que ellas recibieron y pudieron hacer, según las circunstancias que les toco vivir en su momento, las cuales, fueron DIFERENTES a las que tú hoy vives.

Ellas no tuvieron, ni las herramientas, ni el conocimiento emocional que tú puedes recibir hoy, sí es que has hecho o deseas hacer tu trabajo personal, para superar esa herencia inconsciente, que las mujeres de tu clan llevan a cuestas, no como una pesada mochila, sino como la posibilidad de no heredar ese peso a tus hijos, pareja u otros familiares.

 

LOS DOLORES DE TU MADRE

Seas madre (o padre) o no, podrás entender que, en el fondo, ninguna madre desea el mal para sus hijos, PERO si tú madre no ha podido superar sus propios miedos y/o heridas del pasado, es muy probable que desde su “amorosa” acción, intente pedirte ayuda, aunque sea a gritos, ya que es tanto su miedo a perderte, que no sabe como expresar el deseo de sanar.

Sí, esto es contradictorio, pero imagina que tu has vivido toda tu vida en una cárcel mental, tus hijos nacieron dentro de ese espacio que tú controlas, pero con los años, tus hijos aprendieron a volar y pudieron pasar las rejas que a ti te atan y poco a poco ves cómo se alejan…  ¿Cómo te sentirías?  - Ahora piensa: ¿Qué intentarías hacer para que no se fueran?

Cuando cambiamos la perspectiva, podemos apreciar muchas otras cosas, que en ocasiones no podemos o queremos ver, a eso se deben los conflictos, malos ratos y diferencias que tenemos con nuestra madre o también con papá, si se da el caso…   Es el miedo a la soledad, al abandono, al no haber APRENDIDO a estar en soledad, ya que convirtieron a los hijos (Nosotros) en sus flotadores emocionales, haciéndonos responsables, en el presente, de las cargas que, en su tiempo, no pudieron o aprendieron a soltar.

 

¿Y AHORA QUÉ HAGO CON MI MADRE?

Esta pregunta tiene dos respuestas:

A-      Puedes preguntar a aquellos que la vieron partir al otro patio, sin haber hecho las pases – Esto incluye: Decir te Amo, perdonarle, reír con ella, cumplirle ese deseo particular que tenía, etc.

B-      Hacer lo que sientas correcto para ti.

En este punto B, es donde los dogmas (Creencias incuestionables o limitantes), hacen del proceso, un camino cuesta arriba, por ese tema de “Honrar padre y madre” y los obvios vínculos emocionales.  

Si a lo largo de la vida, las conductas, situaciones o acercamientos que se han tenido, aún llevan a tú madre, a intentar que vuelvas a su jaula mental y por el contrario, tú deseas seguir volando con los tuyos por tú cuenta y a tú manera; ahí lo mejor es generar un proceso de DESCONEXIÓN, que te permita respirar, Aprender, Entender, Aceptar, Honrar y Fluir con la realidad que tú madre vive en su mente, entendiendo que si ella no puede salir de su jaula mental por si sola, ya nada podrá hacer que entre ustedes las cosas mejoren, por ende, Acepta que esa es la realidad de tú madre, NO LA TUYA y que es muy probable que eso no cambie.

PERO, se consciente que esto te podrá acarrear un sentimiento doloroso, tomando en cuenta que se trata de tú madre o padre, por lo que, haciendo acopio de tú renovada Paz Interior, Amor Propio y Honestidad (Luego de hacer tú trabajo personal), PERDÓNALE, aún cuando ella no entienda tus palabras, te trate mal o no quiera verte después de lo actuado, pero regálate la oportunidad de hacer este acto Amoroso en vida, ya que cuando los padres trascienden, el dolor que te queda pesa y mucho.

 

LO HAGO POR MI  

Una vez, mi exjefe, Chicho Clare, me dió una gran lección de vida, que hoy honro.    Me preguntó: “Si estás al borde de un precipicio y tienes a tú hija en una mano y a tu madre en otra, a quién sueltas” En ese momento, no supe que responder, ya que el Amor por ambos es tan grande, que NO es una decisión fácil.

Su respuesta fue…   Debes soltar a tu madre.

Los padres ya han vivido su vida y tus hijos, aún necesitan de tú apoyo, amor, comprensión y conocimientos, por eso, por muy difícil que sea, en alguna parte del camino, los padres saben que ya cumplieron su misión y que la vida seguirá su curso, por mucho que se opongan, se sientan tristes o les duela; ese es el ciclo de la vida.

Por esto, hazte un bien a ti, haciendo tú también tú trabajo, ya que el día de mañana, tú pasarás esto con tus hijos, por ende, sana tú pasado, tus heridas, tú amor propio y vacía esa pesada carga que llevas en tú mochila emocional, para que, entre tus hijos y tú, NO existan esas grietas, que te lleven en un futuro, a repetir aquello que hoy estas haciendo con tú madre o con tú padre.

Ama a tú madre y a tú padre así como son, intenta ayudarles, pero también ayúdate a ti misma/o.

 

Paz y Amor

Abdiel Barranco C.

Guía Emocional

PD. Madre y Padre, les Amo.

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