“…hace meses vengo con una tos” me escribió una amiga, que luego de exámenes y medicamentos, seguía con un malestar en la garganta, el cual no tenía explicación. Esto, para un Ser curioso como yo, puede tener su origen en una experiencia oculta, un sufrimiento heredado o inclusive, en una carga energética familiar que afecta a varios miembros, sin que lo sospechen.
Esta es la realidad que muchos VIVIMOS sin advertirlo
o que sufrimos en silencio…
Puedes creer o no en estos temas, pero cuando
derribamos nuestros miedos, creencias limitantes o estreches mental y dedicamos
un tiempo a Aprender y Entender sobre estos temas, hay la posibilidad de cerrar
ciclos de dolor, enfermedad y sufrimiento, con solo perdonar y honrar la vida y
experiencias de quienes nos antecedieron.
DANDO FORMA AL PASADO
Entre las décadas de los años 30´s y 60´s aparte de
las guerras, los movimientos a favor de la liberación de la raza negra, la
mujer y el Peace & LOVE; en nuestras familias, aparte de la
tradición e imposición del silencio, las creencias absolutas y el machismo, hay
historias bien guardadas por las abuelas, madres y tías, que son secretos de
familia… Infidelidades, violaciones,
matrimonios forzados, abandono y también, mucho dolor no gestionado.
No hay familia que este exenta de esto, motivo por el
cual HOY muchos podemos llegar a la conclusión de “La
abuela murió, no solo por su crónica enfermedad, también con un secreto que le
dolía en el Alma” tomando en cuenta que, para ella, la pena que ese
secreto significaba, le impedía hablar de su pasado, tomando en cuenta que ese
recuerdo, grabado con gritos, dolor y sufrimiento, no lo quería repetir.
Esta es la base del silencio – MIEDO A VOLVER A
SUFRIR – Sí, en el subconsciente, toda acción, palabra o creencia que genera
un hito en la vida de todo Ser, se graba, para tener la certeza, de no repetir
ese momento, con todo el cumulo de emociones dolorosas que implicaría; es así
como se perpetua de manera inconsciente, los dolores del Alma.
LA VERDAD OCULTA POR LA ABUELA
La Abuela de Juan, era una mujer blanca y esbelta, de ascendencia
española e italiana; le gustaba el picante y montar a caballo, era muy amable y
con los años, su hermoso y ondulado cabello se tornó blanco, lo que la hizo
merecedora del apodo de Abu Toña… Lo
raro, es que uno de los tíos de Juan, es más bien de piel cobriza y de ojos
claros… De los 8 hijos de la Abuela
Toña, solo el tío Alfredo era así, pero según los cuentos de Toña, todos eran
hijos de su amado Don José Armando, quien murió cuando un día de tormenta, un
rayo lo tiro del caballo, dejándolo muerto en medio del potrero.
De lado y lado de la familia de mí amigo, nadie era de
piel oscura y corpulento, por lo que en su familia se niega que el tío Alfredo,
es hijo de un criado mulato de la finca, encargado de la caballeriza, allá por
los años 40’s
Según cuenta mi amigo Juan, su tío Alfredo es callado
pero muy sabio y siempre se queja de la tos que no le suelta, diciendo “Joooo, tendré que tomarme un trago, para que me quite la
garraspera” siempre que se le pregunta por el abuelo José, evadiendo
la conversación con un chiste o quedándose callado.
LA TOS QUE NUNCA SE VA
Así como el tío Alfredo, muchos de nosotros ocultamos,
de manera consciente o inconsciente, situaciones emocionales que pueden
manifestarse con tos, dolores repetitivos en articulaciones o molestias en
cualquier órgano del cuerpo, inclusive hasta en la piel, etc. (Ten en cuenta
que: El Alma no se expresa con palabras, mas bien con reacciones o
señales) por esta razón, es importante prestar atención a las señales que
esta da; por lo que, si por mas de 4 semanas esa sensación no mejora o se
elimina, es tiempo de ver cómo andan tus emociones y pedir ayuda.
En el caso especifico de la tos, esta, a nivel
emocional, se vincula con información que ocultamos, nos apena o genera miedo,
por lo que esa garraspera, inflamación, afonía o mudes temporal, es muy
probable que tenga una conexión emocional, con hechos que en el pasado marcaron
una huella profunda y que cuando se presentan circunstancias similares, ese
dolor inconsciente, se hace PRESENTE.
Esto lo comprobé cuando en una sesión, luego de varias
preguntas, un cliente recordó que en su niñez (Entre 4 a 6 años) un
grupo de amiguitos, enojados por algo que él no había hecho, lo agarraron y
golpearon, amenazándolo con “Si dices algo, te
quemamos la boca” lo que en su etapa adulta y de manera inconsciente,
le impedía hablar en público, como un acto reflejo, de aquella situación que le
causo mucho miedo.
Esto, por cruel que suene, es un ejemplo de lo que en
esas tiernas edades se puede sufrir y que si en esos momentos, no se ofrece el
manejo emocional suficiente, aparecerán en cualquiera etapa de la vida,
volviendo a generar dolor.
¿HORA QUÉ TE DICE LA TOS?
Cada uno puede llevar su vida, como bien le venga en
gana, PERO… ¿De qué nos ha servido
mantener viva esa herida o rencor, evadir la verdad familiar, ocultar la
realidad de un padre ausente, mentirnos sobre el pasado de una madre o nuestra
propia verdad?
Cuando nos hacemos estas preguntas, con relación a eso
que nos tiene ESTANCADOS y con tos o dolores, es cuando nos permitimos, desde
el Alma, responder con Amor y sin miedo a observarme o que nos juzguen, para
así SOLTAR ese lastre que no nos pertenece o que ya no cumple ninguna función
en nuestra vida, por ende, no heredes nuevamente todo ese dolor a tus hijos o
nietos, ya que ellos no tienen la culpa, de que tu no quieras o te atrevas sanar tu pasado.
Atrévete a sanar esa herida del pasado.
Paz y Amor
Abdiel Barranco C.
Guía Emocional – Para citas o consultas: +507 – 6747-0046
PD. La herida esta sanada,
cuando al vivir un hecho similar, este no te genera ninguna reacción física o
emocional; en pocas palabras, puedes hablar del tema sin dolor.
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Muy buen tema y es que no hay familias perfectas.En mi caso era muy llorona...al hablar de temas sensitivos no podía seguir siempre lloraba.Un día en una reunión una reunión de trabajo uno de los compañeros psicólogos me dijo:por qué siempre lloras?.Hasta que logré exponer a un muy buen amigo mi tema de niñez,logré soltar y ya no hay nudos que me impidan expresarme .
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