domingo, 12 de marzo de 2023

REALIDADES

 


La edad, regalo anual que de niños anhelamos y de adultos nos borramos; nada le detiene o apresura; así como trae sus regalos, también nos sorprende con tristezas; es única e irrepetible a cada momento, por lo que es tuya y de nadie más…  Así vamos sumando años, persiguiendo sueños, viviendo etapas, ni malas, ni buenas, solo etapas que suman experiencias, aprendizajes, risas y lágrimas. 

¿Será qué eso es vivir?

Qué es la vida, constante interrogante que entre libros y vivencias vamos armando, cual bola de barro en bandeja giratoria…  Por eso no hay un jarrón exactamente igual al otro, por lo que somos artesanos de ese polvo de estrellas, con el cual nos crearon y como dicen las sagradas escrituras, a donde regresaremos…   Pero ¿Qué son las sagradas escrituras, sí cada uno cree y defiende lo que quiere y puede?

Lo escrito en libros, rollos, papiros o tablas, son eso, escritos en donde nos apoyamos, no desde la moral, más bien desde el delgado hilo de las creencias, el cual enmaraña redes, con los miles de creyentes que refuerzan su creencia, entre unos y otros dentro de templos, catedrales, mezquitas, sinagogas o cualquier lugar de culto, aun cuando salgan hablando mal del creyente que enfrente tosió, de aquella mujer del traje corto o de la palabra que en la oración nos retorció el ego.

Entonces ¿Somos creyentes hipócritas?

No soy quién para juzgar la creencia de nadie, solo observo la mía…    Y ahora te preguntaras ¿En qué o en quién creo?

Yo, yo solo creo en mi…   En mi deseo por hacer el bien, ayudar y ser mejor persona.  Creo en que hay una fuerza superior que vive en mí, a la cual llamo Dios (O sea, yo soy Dios).  Creo en la esencia de cada Ser, en lo que SIENTO, no en lo que veo.   Creo en el Amor, ya que es la fuerza más poderosa que existe.   Creo en la sonrisa de los niños, en su ingenuidad y pureza.  Creo en la energía del sol, misma que da vida a las plantas y todo lo que toca, incluyéndome…   En eso creo.

¿Pero que hay de las guerras, la corrupción, el mal?

Cada uno le teme a lo que le enseñaron a temer, por ende vive lo que quiere vivir…   Así como puedes tener miedo por las enfermedades, las guerras, el desempleo o las arañas, también puedes DECIDIR vivir sin miedo a nada y VIVIR conectado a ti, a tu amor por la vida, a la intuición que te acompaña, al creer que dentro de ti esta la sanación, la paz y la esperanza, el Amor que el mundo necesita; es solo CREER en uno mismo y SER ente de Paz, no de miedo y guerra.

Sí, es solo una decisión que cualquiera puede tomar…   Pero desde mi experiencia y observación, he comprobado que cuando se cree ciegamente en cualquier religión, culto o no creencia, es porque el chip del miedo y el obedecer sin consciencia esta bien implantado; ahí es poco o nada lo que se puede hacer, inclusive para que ese Ser pueda entender quien es.

Por esto, es mejor solo amarle, aunque no entienda que es Amor lo que se le profesa, mientras que este puede pensar que es una agresión o intromisión a sus creencias.    Ahí es donde los extremos se complementan, solo desde el verdadero Amor Incondicional, tomando en cuenta que esté, es neutral, apolítico, sin religión o creencia absoluta, ya que no hay cielo o infierno fuera de nuestra mente.

Busca en Google o en la enciclopedia que desees y veras, que aquello que se describe como arriba o abajo, son tan solo obras de arte creadas por la imaginación de un Ser, que inspirado en cuentos o escritos de otros hombres, le dio forma a ese sueño o pesadilla, PERO no existe un lugar en la tierra o el espacio, que se asemeje a la imaginación mas hermosa o profana de esos artistas.    TODO está en la mente y somos nosotros quienes lo mantenemos vivo.

¿Entonces en quién creo?

Toda la vida nos han enseñado a “Creer” en algo superior (Afuera), sin primero creer en nosotros (Dentro), este es el motivo por el cual todas las creencias buscan cegar y ensordecer a sus creyentes, al punto que NEGAMOS conversaciones, opiniones o lecturas que vayan en una dirección diferente a lo que nos “enseñaron” – En pocas palabras, le tenemos fobia a quienes piensen, crean o actúen de manera diferente a nosotros, ya que nos da miedo que haya otra verdad mejor que la nuestra – Así se implanta el ego.

Y no, por ahí no es el asunto, ya que no existe una verdad absoluta, por eso las religiones, son la manera solapada de sostener las guerras, diferencias o disputas hasta con los hijos; es la defensa a ultranza de las creencias, no la manifestación del Amor y la Paz, por medio de la Aceptación y el Entendimiento.

Si deseas vivir en Paz, olvídate de tu religión, de tu partido político, de que unos son mejores que otros, que un país es mejor que otro, que una raza es superior a la otra, que mi casa es mas bonita que la tuya…   Olvídate de todo eso y solo cree en el Amor y Desea la Paz.

 

REALIDADES…

Esto es lo que observo y hasta para poder entenderlo, hay que aceptar que esta lectura es solo eso, un grupo de menos de mil palabras, que buscan…  No, la verdad es que no buscan nada, ya que todo lo encontré en mí, cuando la edad, si la edad, me regalo el razonamiento suficiente para Aprender, Entender, Aceptar, Honrar y Fluir con quien soy; un eterno Aprendiz y esporádico Maestro de aquellos que quieran aprender.


Paz y Amor

 

Abdiel Barranco C.

La Aventura de Vivir

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