EL SILENCIO DE LOS MUERTOS EN VIDA

 

Este texto a llegado a ti, luego de un largo camino en donde las cortinas de humo, la “información oficial” y todo aquello que te enseñaron, se hace a un lado, para que desde ese resquicio de CONSCIENCIA que aun nos queda a los humanos, puedas ver desde otra perspectiva (Que no es la mía) aquello que ha estado oculto para la mayoría y que la verdad, ni lo sospechamos.

Si crees que teorizaré sobre conspiraciones del NOM, no te preocupes, que esto tratará más de tu abuela y todas las mujeres y hombres que antes o después de ti, llegaron o llegaran…   A menos que algo cambié en ti, si así decides buscar o indagar por tu cuenta, en aquello que aquí abajo leerás.

 

LOS NIÑOS HABLAN, CUANDO LAS GALLINAS ORINAN

Este viejo refrán, es el inicio de una historia en donde tu eres protagonista, ya que, si regresamos en el tiempo, de seguro en la misa, culto, fiesta o acto escolar, tu madre, maestro, religioso o cualquier mayor te reprendió por estar hablando, aunque sea “bajito” o entre dientes y de seguro con el gesto globalmente aceptado de SILENCIO…  (Dedo índice derecho, puesto de manera vertical sobre los labios) ¿Lo recuerdas?

Esta curiosa manera de “Callarte” se reforzó en la escuela, dado que tenías que sentarte donde la maestra decía, hablar cuando ella te daba permiso, ir al baño cuando estabas a punto de mearte (ya que no te daban permiso) y aguantar CALLADITA el regaño o maltrato que algún maestro, familiar o adulto te hacía – “De esto nada a tu padre”.

Esto de seguro esta vivo en tu mente, tomando en cuenta que las EXPERIENCIAS de cualquier tipo, son grabadas con lujo de detalles, ya que vivimos en una dimensión MULTISENSOTIRIAL – Vemos, sentimos, olemos, degustamos y escuchamos con detenimiento TODO aquello que nos marca, ya que justo así, es como se graban las heridas en la mente o más bien, es como nos ponen el herrete de la culpa.

 

LA ABUELA QUETA

A inicios del siglo pasado, era muy común que el personal de servicio fuera, a escondidas, el deleite de los patronos de la finca, por lo que no es de extrañar que muchos “niños sin padre” se parecieran al patrón, tomando en cuenta que ese era el secreto de la abuela – Aquí no ha pasado nada, pero eso sí…   Tu calladita – y así, sin oportunidad de defensa, justicia o al menos algún tipo de respaldo, se perpetuaba el SILENCIO de aquella mujer, que fue víctima de su agresor.

Y así llegamos a nuestras madres, algunas cursaron con suerte la primaria o al menos 12 años de escolaridad, otras con grandes sacrificios llegaron a la universidad o iniciaron carrera, ya que se desempeñaban bien en aquello que sabían hacer…    Pero muchas, con lagrimas y mas silencio, fueron victimas de acoso o abuso, mismo que aceptaron por llevar el pan a sus hijos.

Esto que a todas luces suena cruel, es la REALIDAD silenciada de muchas mujeres que hoy, con hijos, nietos o bisnietos siguen guardando, ya que según ellas esto es caso cerrado y sanado…   Pero, cuando con amor y paciencia, he tenido la oportunidad de guiar el proceso de sanación de muchas mujeres, el dolor sale a flote, rompiendo el silencio que, por años les genero dolor a ellas, sus madres, abuelas y a todo su linaje femenino.

 

PIERNAS DE GARZA

“Es solo un apodo inocente” le decían a esta mujer, que desde niña vivió acomplejada de sus piernas, otras por sus senos, las ondas del cabello, el color de piel, lunares y cualquier atributo “diferente” que tuviese la niña o el niño…   Inocente, pues no, no tiene nada de inocente ponerle apodo a nuestros hijos, cuando no estamos en su sentir y son estos (los hijos e hijas), tan susceptibles al abuso ya que, en muchas ocasiones, somos los padres, quienes NO SABEMOS gestionar nuestros temas emocionales, mucho menos los de nuestros hijos.

Es así como en el mas profundo subconsciente, esta mujer empezó a acumular grasa en sus muslos, como retención de esa herida emocional que, por nulo manejo emocional, le hizo creer que ella tenía las piernas feas y colateralmente, por un abuso posterior, inhibió como mujer, su lado erótico y sensual, ocultando nuevamente, esos temas, detrás de una cortina de inocencia AUTO IMPUESTA y silencio.

Si a lo largo de esta historia, no te has sentido directamente protagonista (Victima), es MUY posible que estuvieses del lado del abusador (Victimario) y este, no necesariamente es el que ejecuta la acción, sino también el que calla, oculta u omite información, ya sea por miedo o interés, lo que emocionalmente también lleva su carga… “Yo era un chiquillo, no te quise hacer daño”.

 

LLORAR NO SOLUCIONA NADA, HABLARLO SÍ

Cuando un Ser enfrenta su realidad, inicia el proceso de Entender, Aceptar y Fluir con ese pasado que le atormenta, por lo que progresivamente llega a un estado de Paz Interior, tomando en cuenta que puede APAGAR desde dentro, aquel herrete que le sigue quemando el Alma, motivo por el cual esta (El Alma) da paso al ego, quien se encarga de ACTIVAR con miedo, silencio, rabia, rencor y mucha baja vibra, el entorno, la salud, el carácter y hasta las creencias limitantes, que mantienen a las personas, grupos y poblaciones, en el mas inconcebible SILENCIO, ante atrocidades, corrupción o actos de lesa humanidad.  

He aquí la importancia de que NOSOTROS LOS “ADULTOS” hagamos un necesario ALTO y observemos nuestro actuar con nuestros hijos, las amistades y la sociedad, para APRENDER y atrevernos a expresar lo que sentimos, no como un ejercicio de “YO QUIERO QUE LOS Políticos o todo el mundo cambie”, no eso no funciona, ya que el cambio de las sociedades empieza por cada individuo que se vuelve consciente de sus RESPONSABILIDADES emocionales, dejando de ser una víctima silenciosa y cómplice de los abusos que directamente nos afectan.

Pero recordemos que:  Para poder hablar, primero hay que saber escuchar.

VOLVER A HABLAR, ES TAMBIÉN VALORARSE

Si sacaste a conclusión el hilo conductor de esta historia, te habrás dado cuenta el daño REPARABLE que nos ha hecho el silencio, el cual hemos replicado desde nuestras casas, en la escuela, las religiones y la sociedad (Siendo políticamente “correctos”); esto desde mi perspectiva no esta bien, ni mal, ya que el sistema así evoluciono, PERO cuando desde la Responsabilidad de todo adulto nos detenemos a OBSERVAR todo lo que está pasando, es fácil entender que “EL SILENCIO DE LOS MUERTOS EN VIDA” nos hace cómplices, de nuestro propio destino.

Y así, esta historia no culpa a nadie, pero nos hace responsables a todos, por lo que desde mi mas profundo Sentir, deseo que te cuestiones, no que me creas, solo que te cuestiones desde el pasado, hasta tus acciones de este hoy, que es lo único que tenemos.

Si te hizo reflexionar, me gustaría leer tus comentarios y si te gusto más, espero lo compartas, para que así veamos por las calles, mas gente VIVA y que exprese lo que siente.

 

Paz y Amor

 

Abdiel Barranco C.

La Aventura de VIVIR