En el proceso de evolución de nosotros los humanos, un tema que las naciones no pueden dejar por fuera es la natalidad, esta, mas allá de ser manejada solo como un asunto demográfico, ligado originalmente a la defensa o la producción de recursos para los Estados, es mas bien un derecho que cada mujer u hombre puede negar, no como un acto de rebeldía antisistema, sino como lo que es… Una decisión individual.
Por esto,
mas allá de buscar polemizar, Entendí, luego de escuchar a una mujer explicar la vida
que llevo su bisabuela, quien pario 18 hijos, lo que busco es dar una mirada MUY
disruptiva, a este tema que ha sido por generaciones, una carga emocional para
todas aquellas mujeres que a contracorriente de sus familias, amistades y
parejas dijeron conscientemente “No quiero tener hijos”.
DESDE LAS “SAGRADAS” ESCRITURAS
Para aquellas
personas seguidoras o fanáticas religiosas, toda mujer debe cumplir el mandato
divino mas allá de sus propios deseos, por lo que el concepto de “La mujer
es para parir, educar a sus hijos y cuidar a su marido” se implanto como la
norma inquebrantable en muchas civilizaciones, relegando a la mujer a la cocina
y la satisfacción del hombre.
Increíblemente,
dependiendo de la cultura, esto se sigue dando hasta nuestros días dentro de
las culturas del medio y lejano oriente, , etc. y por extraño que parezca, en casi todas
las culturas la sopeteada pregunta ¿Y tú no vas
a tener hijos? sigue siendo incómoda para muchas mujeres, por lo que
sonríen entre dientes inventándose cualquier excusa para salir del paso, repitiendo
para sus adentros “Carajo por qué siempre la
misma pregunta”.
Obvio, si
la conversación es entre pares generacionales la respuesta sería ¿Tú me los vas a mantener? pero si es con adultos mayores, el respeto casi
siempre se impone, por lo que la sonrisita cajonera es acompañada de “Abuela, que cosas tiene usted”.
Y LLEGARON LAS MINIFALDAS
Seguro no los conoces, pero John Rock y Gregory
Pincus, ambos vinculados a la Universidad de Harvard, en 1955 desarrollaron la
primera pastilla anticonceptiva, la cual dio paso en 1960 a la liberación sexual
de muchas mujeres, mismas que tomaron en sus manos su placer, mas allá de ser
solo maquinas de reproducción. Este es
un parteaguas, justo en una convulsa década en donde muchos movimientos exigían
DERECHOS para las masas oprimidas por el Estado, las creencias religiosas y la
cultura impuesta.
Desde ese punto se podría creer que el resto es
historia, pero la cosa no ha sido tan fácil, ya que temas como el aborto, la
eutanasia, el trabajo remoto o el autoempleo siguen generando roncha aquí y
allá, gracias a esquemas rígidos, que se reúsan a ser cambiados, por individuos
y sociedades.
VOLVAMOS A LA BISABUELA
A inicios del siglo pasado y hacía atrás, era extraño
ver a una familia de 3 o 4 integrantes, ya que la creencia era que los hijos
varones ayudaban en las tareas del campo y las niñas en la casa, motivo por el
cual había que asegurar mano de obra para el duro trabajo en el campo, aparte
que cuando el bisabuelo se daba sus copetines, llegaba a la casa con ganas de
cama y un poquito más.
Fue así como la bisabuela podía en un año, tener un
parto en enero y otro en diciembre, llegando a los 40 años con 20 hijos y 3
perdidas. El tema era tal que, con múltiples
partos, la desconexión emocional llevo a esta mujer, a sentir un dolor en el
vientre, por lo que detrás de la casa se puso en cuclillas y entre un poco de
sangre, vio un feto de pocas semanas, por lo que ahí mismo lo enterró y se fue
a tender la ropa.
Esto por impactante que parezca, crea una cadena generacional
que tarde o temprano, llegará a un eslabón rebelde, que rompe el ciclo, como
muestra de independencia y amor propio, mas allá de la lealtad a su clan
familiar.
“LAS OVEJAS NEGRAS”
Al explorar el sentir de muchos Seres (Hombres y
mujeres por igual), me he dado cuenta de que los estigmatizados con el titulo
de ovejas negras, mas que ser rebeldes sin causa, son los
enviados por Dios o el Universo para romper vínculos tóxicos y de dolor dentro
de la familia, que generacional y energéticamente vienen afectando a tantas
personas, sin estas tener el conocimiento o la VALENTIA de descubrir su verdad y VIVIR según sus parámetros
y no los del “deber” familiar o social.
Es ahí en donde la misma familia se pone en contra de
esta oveja descarriada, tachándola de inconsciente e inmadura, llegando al
chantaje emocional con frases como “Y no me vas
a hacer abuela”, “Yo quiero que mi nieto lleve mi nombre” o la típica frase “Te
va a dejar el tren” … CARAJO, siento que como sociedad
somos tan inmaduros y metiches, ya que, si una mujer o un hombre no desea tener
hijos, esa es su decisión y nadie debería opinar al respecto, ni preguntar
razones.
Y sí, acepto que la paternidad es la bendición mas
hermosa que he recibido, pero ¿Quién soy yo para imponerle a mi hija, mi
hermana, mis primas o mis amigas, el DEBER de traer un Ser a este mundo?
NO SE SI SERÉ ABUELO
Esta es una realidad, pero mas que desear Ser abuelo,
deseo que mi hija sea feliz, que viaje y disfrute de todas las maravillas que
este mundo tiene para ella, así como para todas aquellas personas, hombres o
mujeres que hoy, siguen recibiendo esa presión, como si un Ser no pueda lograr el Éxito
o la Paz Interior sin dejar descendencia o una semillita más, para este mundo
plagado de Seres que viven según las normas y patrones de los demás, sin llegar
a conocerse a si mismos, por lo que mas que hijos de sus padres, siguen siendo
esclavos de creencias, manteniendo mitos y tabúes, defendiendo ideologías absurdas
o irrespetándose dejando su propia HONESTIDAD de lado… Y bueno,
si tu eres feliz así, bien por ti.
Por eso, mujer u hombre, si no quieres tener hijos, te
deseo que seas feliz y disfrutes tu vida, sin dejar que nada ni nadie te cuarte
tu deseo de ser LIBRE.
Paz y Amor
Abdiel Barranco C.
La Aventura de VIVIR

Tema controversial. Mi comentario, enmarcado en los tiempos de ahora de familas mucho menos numerosas, total de control de la natalidad y mujeres estudiadas y empoderadas, es que tanto hombres y mujeres que dicen "no voy a tener hijos" sólo piensan en el momento actual olvidando que llegará un momento en que no se podrán limpiar el q, como un bebe. Y entonces, ¿quién los va a atender? ¿Quién les dará cariño y afecto? Y esa última es una medicina q de viejos todos necesitaremos y esa no se consigue en ninguna farmacia del mundo.
ResponderEliminarMan, el comment es de Ichi
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