Con ella...

 

En la soledad de mis pensamientos, hubo un deseo no satisfecho, de un concierto de sabores y sensaciones que en boca, me llevarían a SER, mas que a tener, a disfrutar sin ponerme a escuchar a los demás y a SENTIR, más que a pensar

Por eso en mi mente le vestí de cristalina forma y fondo, ella, líquida de pensamiento, se vació en mi garganta, como elixir de la juventud que hoy, se cubre de sabiduría ancestral, Diosa y Bruja que encanta y si te pasas, espanta.

Ella, sus sonidos tiene y es inconfundible; no le teme a ir sola o acompañada a banquetes o grandes celebraciones, así como estar en medio de la nada, frente a una fogata, con luna o en la intimidad donde ella comparte su saber.

Cuando se encuentra con otra alma gemela, se hacen sentir, contoneándose felices, llenas de vida y placer que sólo quien sabe, lo entiende y disfruta, ya que con ella, un mendigo es un Rey y un mortal puede ser Dios.

No, ella no es fuerte, por el contrario es muy frágil, pero elegante, ya que su fortaleza radica en el contenido que ha de compartir; tímida, para nada, ella va de celebración en más, solemne o juguetona, calladita o muy alegre.

Por eso, hoy me haré uno con ella, beberé sin pena ni prejuicio alguno, todo lo que en ella ponga; le vestirse de tinto y sedosos colores, rubí tal vez, pero sé que a ella, jamás le dejare, ya que siempre estará ahí para mí.

Que sería de esas tardes o noches, incluso en las mañanas, en donde contigo me refresco, disfruto y gozó, mi amada copa de vino, ya que no son tus formas, sino todo lo que significas y contienes, para quien te sabe apreciar de verdad.

Salud, Paz y Bien.

Abdiel B.

PD. Disfrutar de un buen vino, es como seducir al oído que sabe escuchar.