RABO VERDE

Tal vez tendría unos 17 años cuando me pregunte ¿Por qué los “hombres” mayores andan con chicas hasta 20 años menores o más?  La verdad me parecía algo tonto de parte y parte; pero hoy caminando por el pasillo rumbo a mis 50 primaveras, las experiencias, así como la observación y análisis me ha permitido llegar a una conclusión que hoy te comparto, un tanto para que te rías y otra para nos demos cuenta que no todo es placer…

Si conoces un hombre así, comparte con el este artículo, tal vez se sienta identificado y te cuente su versión, se excuse, te eche un cuento chino o te diga, me gusto.

 

1991

En 5to. año de secundaria y sin previo aviso una compañera dejo de asistir a la escuela, todos preocupados pensábamos lo peor, por lo que nos contactamos con su madre para tener noticias de ella, al final no era nada de lo que pensábamos.   Ella se había escapado de la casa con un hombre; bueno eso fue lo que nos contó, por lo que a mi mente vino nuevamente la interrogante.

Pasaron los años y en confianza le pregunte a una amiga que andaba con un hombre que era 15 años mayor que ella…  ¿Qué gracia tiene salir con un viejo? A lo que me respondió.   “Baila bien, me saca a cenar rico, vamos a la playa, me compra la ropa que me gusta y no me cela mucho ya que es casado”.

Okkkk…  Eso me permitió entender que la conexión COMERCIAL era muy profunda, siempre y cuando ella no quedará embrazada, no reclamará y menos que ella le hiciera chiquishow.    Obvio, cada caso es particular, por lo que no vamos a pensar que TODAS las chicas que andan con hombres mayores son unas marrrrditas interesadas roba maridos, no nada que ver con esa aseveración.   Peliteñida de la m%&#”a.

 

EN LA CABEZA DE UN HOMBRE

Velaaaa, bien que te preguntaste cual de las dos…  Bueno, en el cerebro de muchos hombres hay heridas de la infancia que NO SABEN sanar, tomando en cuenta que el entorno sexual y amistoso en el que pululan, es el de mujeres que piensan que el sexo es un tema de meter y sacar, por ende, como dice el dicho “En la guerra y en el amor todo hueco es trinchera” así nos venden la intimidad, por ende una vez empieza el adoctrinamiento con la primera, segunda, tercera pareja, incluyendo los divorcios y separaciones varias, se va repitiendo el tema de “Mi mujer jode hasta dormida”.

Es ahí en donde empieza a brotar el termino “Rabo verde” el cual originalmente era utilizado para describir un hombre que, en su madura edad, se mantenía bien de salud y aun viril, tal cual como las ramas de un árbol joven e INMADURO…   En aquellos tiempos del Imperio Romano no era algo mal visto, por el contrario, era una señal de salud, pero su connotación negativa vino a cambiar en el siglo XVIII cuando se empezó a utilizar de manera peyorativa para describir a ese “Viejo lujurioso de la…”

Obviamente, la suma de los años y experiencias hace que el hombre pierda algunos miedos y con mucho o poco en la cartera, empieza a sentir la NECESIDAD de reavivar su instinto de cazador, tomando en cuenta que en casa le tienen la soga al cuello y cortita, así que, en la oficina, el parque, el bar o hasta en el bus, echar “una canita al aire” no le hace daño a nadie, tomando en cuenta que solo estoy siendo amable.  Obvio, el ver que hay respuesta de aquella joven que coquetamente le sonríe, le hace SENTIR VIVO y ahí despierta su confianza juvenil apachurrada por los años de matrimonio, en donde esa sensación es vivida una vez en cuaresma.

Si amiga, todos necesitamos sentirnos amados, respetados, admirados y deseados; el papel que firmamos ante la ley y el juramento de “Amarnos para siempre” es una paja que se quema la noche de bodas, ya que al día siguiente es otro momento más de tu vida, por eso el CULTIVAR el verdadero amor en libertad y desapego no es cuestión de echarle agua o abono una vez al mes, ya que uno no puede estar cansado todos los días, así como tampoco se puede vivir con dolor de cabeza permanentemente.

 

¿DE VERDE A QUE COLOR?

Hay un chiste que describe muy bien esta realidad, el cual resumo así…   Una mujer describe TODAS las cualidades que desea de su hombre perfecto, al final dice “Lastima que no los puedo tener todos a la vez” dando a entender que todas esas cualidades no se encuentran en un solo hombre y hago la aclaración, el hombre o la mujer perfecta NO EXISTEN, por eso en el camino de la vida en pareja, las relaciones, amoríos o affairs que tengamos, es conocimiento adquirido para saber lo rico que se siente esto o aquello o lo que definitivamente no queremos volver a repetir en la vida.

Esto en resumidas cuentas nos lleva al plano del crecimiento personal, en donde TODO suma cuando vemos las cosas desde la perspectiva correcta, ya que en el fondo hay que agradecer cada experiencia vivida por aleccionadora que fuese, aclarando que la única persona que nos obligo a estar, permanecer o sufrir con esa pareja fuimos o somos nosotros mismos.  Yo me quede y tú te quedaste por los motivos que fuesen, por ende, no te quejes y agradece.

 

EN CONCLUSIÓN

Los hombres nacemos con el rabo rosadito, al igual que ustedes Diosas del Olimpo; el que con los años a uno u otro se les haya puesto verde no depende del entorno, la andropausia, la crisis de los 40´s etc. por el contrario, depende de la elección, el amor y conexión corazón a corazón que pongamos en aquello, ya que cuando el ego es el que gobierna una relación, al final cada uno terminará imponiendo sus miedos, no su amor.

De mi te contare que TODAS mis experiencias han sido la suma de muchos conocimientos que hoy comparto desde el amor contigo, no para ser el galán de telenovela, sino para que aprendamos en conjunto en este paseo que llamamos vida.

Gracias por leerme.

 

Abdiel Barranco C.

+SER que humano.